Processed with Moldiv

Por Nora Guerrero

Los áloes son muy rústicos y se adaptan bien dentro de las habitaciones. Pertenecen a la familia de las liliáceas. Florecen todos los años y especies de gran tamaño se cultivan en los jardines por la belleza de las inflorescencias, conformada por pequeñas flores. Sus retoños aparecen en el tallo y la planta forma nuevas cabezas.

En su libro: Plantas en los balcones, en los patios y en el interior, Noel Clarasó nos dice que los áloes de gran tamaño, desarrollan verdaderas masas de vegetación y algunos que no se ramifican o tardan en hacerlo, se convierten en verdaderos árboles, de modo que los pequeños son los más adecuados para cultivar en macetas. Entre ellos, las variedades: distans, variegata, ferox, nobile, mitriformis, longiaristata, brevifolia, globuligemna, longistilla y Beguinii.

De todos ellos, los mejores áloes para maceta dentro de casa son tres: brevifolia, longiaristata y variegata, que es el más decorativo y el que mejor se adapta en el interior.

La áloe brevifolia o diente de cocodrilo tiene rosetas pequeñas que se multiplican rápido, llenando la maceta de una masa tupida. Es resistente a las inclemencias y no es exigente con la calidad de la tierra; debe regarse generosamente en el buen tiempo para que permanezca en buen estado. Si se quiere que conserve la forma, es conveniente suprimirle los tallos florales antes de la madurez de la flor, para ahorrarles el agotamiento consiguiente a la flor y al fruto.

La Áloe longiaristata es una planta muy decorativa retoña raras veces. Las hojas son muy alargadas con dientes blancos y finos en los bordes. Cuando la planta está en buen estado es muy decorativa, pero apenas se puede multiplicar: Se debe esperar a que dé flor y a que esta dé semilla. La planta florea anualmente, pero no siempre da semilla, si salen de su clima dejan de fructificar y, a veces, tardan años en lograrlo.

La Áloe variegata. Es planta pequeña, muy decorativa por su forma precisa y geométrica y por el color matizado de sus hojas. Vive bien en macetas y se adapta a los interiores, pero no es rústica y ha de saberse cultivar. Esta especie no es muy exigente con la tierra, no necesita de abonos y se conforma con arcilla mezclada con arena.

Debe regarse sin exceso, pues incluso la humedad excesiva del ambiente puede perjudicar sus raíces. En tiempos de lluvia, es mejor mantenerla dentro de casa y en invierno dejarla en ambiente seco y observarla pues, si pierde su turgencia, es posible que esté dañada. Si sucede, es recomendable desplantarla, revisar sus raíces, si están en mal estado o podridas y la enfermedad no ha llegado al tronco, se puede salvar: Se le cortan todas las raíces, se dejan secar las heridas y se protege la planta en un lugar seco donde pueda permanecer desplantada por varios días. Después se replanta en tierra seca y arenosa y se riega días después. De esta forma y mejor si está en un sitio caliente, la áloe variegata echa nuevas raíces que le devuelven la salud. Por el estado de sus hojas, se nota si se ha recobrado, entonces puede cambiarse la tierra pobre, por una más nutritiva.

El áloe variegata florece todos los años, pero no fructifica. Sin embargo, las semillas germinan bien y si se siembran se obtienen nuevas plantitas muy graciosas en los primeros años de su vida. Si las semillas tienen el calor suficiente, pueden germinar en cualquier época del año, pero la mejor es a principios del verano. El tallo floral aparece en otoño y se desarrolla en invierno; la flor aparece con la primavera y los frutos para junio. ¿Qué le parece?

 

  xalapaflorida@hotmail.com