Indonesia. 01 de enero del 2020.-Nueve personas murieron en la capital de Indonesia, Yakarta, en las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales durante la Noche del 31, anunciaron las autoridades.

En numerosos barrios del entorno metropolitano de la capital, en el que viven 30 millones de personas, hubo cortes de electricidad. Varias conexiones ferroviarias y uno de los aeropuertos de la ciudad fueron cerrados.

Un adolescente de 16 años resultó electrocutado y otras tres personas murieron por hipotermia, declaró el jefe de la Agencia de gestión de desastres, Subejo, quien como muchos indonesios sólo tiene un nombre. Entre las víctimas figura una pareja mayor que se quedó bloqueada en su casa en un barrio donde el agua subió cuatro metros, después de que un río se desbordara. Otra víctima se ahogó y otras cuatro personas murieron por aludes de tierra tras las fuertes lluvias registradas el martes por la noche en las afueras de la capital.

Las calles de Yakarta amanecieron inundadas debido a las copiosas lluvias, lo que ha provocado cortes de electricidad y calles, retraso de trenes y cancelaciones en uno de los aeropuertos de la capital.

El aeródromo Halim Perdanakusuma informó en su cuenta de Twitter que todos los vuelos han sido desviados a Soekarno-Hatta, el otro aeropuerto internacional de Yakarta. La Policía está ayudando a la evacuación de algunas zonas de la capital, donde el agua asciende hasta 90 centímetros, suficiente para cubrir vehículos.

«Todos los funcionarios del Gobierno provincial de Yakarta están en alerta y trabajando en el terreno. Todas las oficinas y escuelas están listas para ser usadas como centros de acogida», indicó el gobernador de la capital, Anies Baswedan, en Twitter.

Asimismo, la electricidad ha sido cortada en diversos distritos para evitar accidentes.

Las inundaciones, la congestión vial y la superpoblación en Yakarta, situada en la isla de Java (oeste), han llevado al Gobierno indonesio a decidir reubicar la capital en la isla de Boreno, en el centro del archipiélago.

El pasado agosto, el presidente indonesio, Joko Widodo, precisó que la construcción de la capital comenzará este año en una zona entre los municipios de Kutai Kartanegara y Penajam Paser Utara, en el este de Borneo.

Además, las inundaciones suponen un peligro a causa del hundimiento del suelo, causado sobre todo por la extracción del agua subterránea y que afecta especialmente al norte de la capital, donde la media de subsidencia es de entre 15 y 20 centímetros al año.