Sudáfrica. 17 de abril del 2020.-La pandemia ha obligado a los humanos a confinarse en sus casas y dejar el terreno libre para que otras especies salgan.

Los leones y leonas ha reclamado lo que es suyo, dejando icónicas imágenes de cómo toman el sol en la carretera principal del Parque Nacional Kruger, en el noreste de Sudáfrica.

Pero estos leones no son los únicos: animales de todo el mundo han aprovechado la ausencia de humanos para recorrer espacios a los que no se acercaban antes, y que en otros tiempos estos espacios formaban parte de su habitat.

La pandemia del COVID-19, que afecta en la actualidad a casi la totalidad de los países del planeta, ha obligado a los habitantes humanos a confinarse en sus casas y dejar el terreno libre para que otras especies salgan y disfruten sin maltratos ni amenazas en el los lugares que en otros tiempos les perteneció.

En latitudes como la India, en la localidad de Rajasthan, también se observaron distintas especies de animales que convivían o se atacaban entre sí, sin las restricciones humanas: un grupo de perros atacó a un cerdo en una calle desierta.

Venados salvajes que incursionaron por las calles de Sri Lanka también fueron documentados junto con el vacío en las ciudades, que más parecen pueblos fantasmas.

En la ciudad de Nara, Japón, Tomohiro Ohsumi, pudo fotografiar a un venado que inspeccionaba la acera, tal vez en búsqueda de comida.

Uno de los casos que tal vez sean de los más llamativos, fue un puma fotografiado en las desiertas calles de Santiago de Chile.

El acercamiento de los animales a las ciudades más pobladas no es del todo nuevo. En 2019 se documentaron casos de osos polares que se acercaban a localidades rusas. Sin embargo, no lo hacían por que se sintieran más seguros sino que buscaban comida pues el calentamiento global ha afectado sus hábitats.

Ahora, se acercan a las ciudades como inspeccionando en dónde se metieron todos los humanos e incluso, aprovechando su ausencia para ocupar lo que les ha sido arrebatado por la raza humana.