CDMX. 15 de mayo del 2020.-El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que las enfermedades crónicas son pandemias permanentes, al exponer las estadísticas de defunciones donde la diabetes provoca casi nueve mil muertes mensuales en promedio.

“Hay que analizar estos temas, lo que no podemos es seguir callando sobre estas enfermedades crónicas porque éstas son pandemias permanentes, nada más que silenciadas”, dijo en alusión a enfermedades como diabetes e hipertensión, provocadas en parte por el consumo de alimentos industrializados.

El mandatario federal indicó que es necesario revelar los datos que refieren a todos los padecimientos que provocan defunciones en el país y que son generados por una alimentación deficiente.

“Todo eso que se mantenía oculto, eran temas vedados no se tocaban, lo tenemos que tratar y también no sólo por el daño que puedan causar estos productos, sino por lo caro que también que resultan”, indicó en conferencia de prensa.

Vamos a discutirlo, agregó López Obrador, tiene que ver con la nueva forma de vida, establecer nuevas prácticas de alimentación sana que requiere la población en México.

Etiquetado de alimentos ayudará a enfrentar enfermedades crónicas
Debido a que México enfrenta la pandemia de COVID-19 con dos factores en contra: obesidad y diabetes, la aprobación de la norma sobre el etiquetado frontal de advertencia resulta una herramienta eficaz para combatir el aumento de peso y alertar a la población sobre los alimentos y bebidas envasadas que son dañinos para la salud.

Así lo señaló la licenciada en Nutrición Clínica por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), Guadalupe Montes Casillas, quien agregó que dicho etiquetado pone a México a la vanguardia en el combate a la epidemia de obesidad, que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a elevar de cinco a siete por ciento la proyección de enfermos graves por el nuevo coronavirus en el país.

Esto, agregó, debe combinarse con hábitos de vida saludables que en conjunto puedan disminuir la incidencia a mediano y largo plazo de la obesidad, así como de enfermedades no transmisibles que inciden de manera negativa en las personas con COVID-19