Morelos, 23 de septiembre.- Un grupo de jóvenes provenientes de Xalapa, viajaron hasta Tlaquiltenango, Morelos, comunidad afectada por el sismo de 7.1 grados Richter del pasado martes 19 de septiembre para entregar los víveres que a lo largo de la semana se recolectaron gracias a las donaciones que gente de la capital veracruzana realizaron en distintas facultades de la Universidad Veracruzana como Artes, Sociología y de la Escuela Veracruzana de Cine “Luis Buñuel”.

Nuestro fotógrafo, Eka Ríos, viajó con ellos y alrededor de las 20:00 horas de este sábado, se contactó con nuestra redacción para informar que habían llegado a la zona afectada.

Nos relata que la gente está muy agradecida por el apoyo que están recibiendo.

En el camino a dicho municipio, nuestro fotógrafo nos comentó que una persona los abordó con dos bolsas de agua de jamaica y con un par de lágrimas les dijo: “gracias por ayudarnos”.

 

Pobladores se organizan para atender Centros de Acopio y Refugios

Entrevistada, una joven de ese municipio que se encuentra participando activamente en el Centro de Acopio y Albergue instalado en la primaria Gabriel Tepepa, que es donde se están recolectando todos los víveres que les han llegado de distintas partes de la República,relató que se han logrado organizar al punto de que se encuentran personas ya encargadas de cocina, de recibir gente, víveres, herramientas y brigadistas.

“Tenemos una torre de control. En donde, de cierta forma se acuerda con Protección Civil y llegan de casas afectadas o que solamente necesitan revisión. Vienen, se apunta con nosotros; tenemos un grupo de arquitectos, ingenieros y bomberos que van a checar esas casas”.

Aseguran que ha costado mucho trabajo la organización, “yo no estuve desde que inició, yo llegué miercoles (estudia fuera); empezó por una chica que viene de la UNAM, que está estudiando una carrera nueva que se encarga precisamente de esto, de organizar a personal para contingencias de este tipo; entonces ella se ha partido el lomo, hay veces que no ha dormido”.

Gracias a esa organización que poco a poco comienza a notarse, asegura que los brigadistas que vienen de fuera se les comisiona o asigna una persona para llevarlas a las ubicaciones exactas en donde se requiere su ayuda, todo esto desde la torre de control que han establecido en el Centro de Acopio.

Incluso locatarios que han perdido sus casas, se encuentran también allí brindando apoyo a quien lo necesite.

 

Han recibido apoyo de distintas partes de la República

Respecto a los víveres que han recibido, dice que afortunadamente se han estado recibiendo alimentos enlatados, papel de baño, leche y pañales para bebés.

“Lo que realmente escasea es el azúcar, aceite, bolsas de plástico para armar despensas (…) Hemos recibido ayuda civil pero el Ayuntamiento realmente se está haciendo cargo de revisar la zona en cuanto a infraestructura y también de los refugios que se encuentran en los alrededores, los cuales son hechos por vecinos y civiles que vienen de brigadas de distintas partes”.

La brigadas y camiones con apoyo han llegado desde distintos estados como Monterrey, Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Querétaro; incluso de Estados Unidos, quien ha mandado camiones con arroz.

Asegura que la gente ha venido muy incentivada, “así como han mandado camiones y víveres de diferentes partes del estado, vienen brigadas de diferentes partes a ayudar”.

En cuanto al refugio, comenta que se les ha complicado pues tienen salones dañados, pero que se han improvisado zonas para la gente que llega y necesita un lugar en donde descansar”.

 

Temen que ayuda, con el paso de los días, deje de llegar

“La ayuda siempre es bien recibida, sin embargo, tenemos miedo porque esto afectó a todo el estado, a muchas comunidades que son poblados muy pequeños; entonces son bastantes rurales y la verdad es que la reactivación de la economía va a ser muy complicada”.

Relata que las tiendas se están desabasteciendo, lo que ha provocado que por ejemplo, se esté dando el kilo de huevo en 50 o 60 pesos.

“Tenemos miedo porque esto va para largo pues creemos que esto va para mínimo, mínimo, un me, y pues también tenemos que tener reservas. Claro al momento agradecemos demasiado pero también entendemos que la gente tiene otra cosa que hacer y van a dejar de mandar camiones, comida; ese es nuestro miedo, por lo que tenemos que racionar”.