México, 23 de agosto.- Familiares de las víctimas de los hechos ocurridos en el Casino Royale de Monterrey, Nuevo León, el 25 de agosto de 2011, solicitaron solidaridad y respeto que no revictimice ni criminalice a las personas que resultaron afectadas o perdieron la vida en ese lugar.

En el marco del sexto aniversario de esos hechos, pidieron a los medios de comunicación, a través de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), acciones tendientes a la recuperación de sus proyectos de vida.

La solicitud de las y los familiares es con el objetivo de salvaguardar la integridad e intimidad de las víctimas indirectas, con fundamento en el principio de Máxima Protección, contenido en el Artículo 5 de la Ley General de Víctimas, relacionada con la máxima protección.

Esto es en el sentido de que “toda autoridad de los órdenes de gobierno debe velar por la aplicación más amplia de medidas de protección a la dignidad, libertad, seguridad y demás derechos de las víctimas del delito y de violaciones a los derechos humanos”.

La CEAV ofreció que las autoridades adoptarán en todo momento, medidas para garantizar la seguridad, protección, bienestar físico y psicológico e intimidad de las víctimas.

Resaltó que el Artículo 7, fracción VIII de la citada legislación, establece también el derecho de las víctimas “a la protección del Estado, incluido el bienestar físico y psicológico, y la seguridad del entorno con respeto a la dignidad y privacidad de la víctima, con independencia de que se encuentren dentro un procedimiento penal o de cualquier otra índole”.

Lo anterior, añadió, incluye los derechos a la protección de su intimidad contra injerencias ilegítimas, así como a contar con medidas de protección eficaces cuando su vida o integridad personal o libertad personal sean amenazadas o se hallen en riesgo en razón de su condición de víctima y/o del ejercicio de sus derechos.