Por Filiberto Vargas Rodríguez

 

Prefacio.

Mussio Cárdenas es un periodista coherente. Fue una de las plumas más críticas de la administración de Javier Duarte, y a alguien se le ocurrió que su incorporación a la Comisión para la Protección de Periodistas (CEAPP) sería “un jitazo”. Apenas duró la víspera. *** Desde la primera sesión de dicho órgano Mussio Cárdenas anunció su decisión de renunciar al salario que se les asignó a los Consejeros. Un par de semanas después decidió declinar a la invitación. Sus razones habrá tenido. *** Mussio Cárdenas trabaja desde Coatzacoalcos y ha sido un agudo analista de lo que sucede en el sur de la entidad, no sólo en el ámbito político, sino en todos los aspectos que impactan a la sociedad. *** Para él era obligado abordar el tema de la inseguridad y eso lo llevó a investigar sobre los vínculos entre la delincuencia organizada y grupos políticos de la zona. *** A partir de la captura de Hernán Martínez Zavaleta, alias “El H”, surgieron muchos nombres de empresarios y políticos relacionados con ese personaje. Mussio Cárdenas ha dado seguimiento puntual al caso. *** Con motivo de su actividad periodística, este lunes se dio a conocer que ha recibido amenazas directas. Un texto firmado por “El Comando H” le avisa al periodista que irán contra él: “En pedacitos te van a recoger”, le anuncian. *** El mensaje advierte que actuarán contra “todos los periodistas que han publicado puras mentiras”, a los que les avisan que van a “cortarles la cabeza”. *** Mi solidaridad con Mussio Cárdenas y con los compañeros a los que alude ese infame mensaje. ¿Cuánto más tendrá que soportar este gremio, señor gobernador?

 

* * * Tiene razón el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) y ex contralor del Estado, Guillermo Moreno Chazzarini. Sería absurdo suponer que en las condiciones actuales, la administración de Miguel Ángel Yunes Linares se estuviera guardando 8 mil 500 millones de pesos “para las campañas”.

Su explicación de que ese monto se ha ido aplicando conforme se cumple con las reglas de operación que establece el gobierno federal suena coherente… aunque no del todo cierta.

Una vez más las dudas surgen a partir de la opacidad. La correcto hubiera sido que el titular de Finanzas del gobierno estatal ofreciera una conferencia de prensa en la que explicara, peso por peso, cuál es el destino que ha tenido (o que tendrá, en caso de que siga en las cuentas bancarias) ese dinero.

Cuentan quienes de esto saben, que con frecuencia los administradores de los tesoros estatales disponen de libertad para –como dijera Héctor Yunes- “poner a sudar” los fondos que no serán utilizados de inmediato.

Las instituciones bancarias aceptan felices que los funcionarios estatales metan a “mesa de dinero” sumas importantes que generarán intereses, los que pueden ser utilizados sin control alguno. Los movimientos se hacen con total discreción y los servidores públicos se hacen de importantes recursos sin quitarle un solo peso a las partidas federales.

Desde que asumió el cargo, el actual gobernador de Veracruz ha soltado alegremente cifras de fondos que –según él- se encuentran depositados en cuentas del gobierno estatal, pero que no aparecen en los reportes que la Secretaría de Finanzas debe publicar cada tres meses.

Ahí está el caso de los montos que supuestamente han sido recuperados de ex servidores públicos. El actual mandatario estatal habló desde el inicio de la recuperación de más de mil 200 millones de pesos, mientras que la Sefiplan apenas admite haber recibido 172 millones de pesos.

Cuando se le cuestiona al gobernador sobre el destino de esos fondos, este asegura que se han estado aplicando “en obras hospitalarias”.

Es evidente que en estos manejos financieros hay serias anomalías.

En primer término, cada centavo o cada bien obtenido gracias a “la capacidad de convencimiento” del gobernador, contra exfuncionarios corruptos, debió quedar registrado en las arcas estatales y en la oficina de Patrimonio del Estado.

El hecho de que esos recursos no estén considerados en los presupuestos de Ingresos y de Egresos para el presente año, no exime al gobernador de la obligación de enterar al Congreso local sobre su existencia y presentar una propuesta para su aplicación.

El mandatario estatal parece razonar: “Si yo los conseguí, yo puedo disponer de ellos como mejor me parezca”, y eso no es así. Menos en un gobierno que presume de privilegiar la honestidad y la transparencia en el manejo de los recursos públicos.

Dice haberlos aplicado en infraestructura hospitalaria, y ya admitió que para esas obras está contratando a empresas con antecedentes de negocios turbios durante la pasada administración. Sobre esa irregularidad nada ha dicho el nuevo Contralor.

El gobierno de Veracruz tampoco ha salido a dar una explicación convincente sobre la razón de no incorporarse al programa de Compra Consolidada, que encabeza el IMSS y que representa a las finanzas estatales ahorros hasta del 35%. Incluso a nivel federal se sugiere que las entidades que no participan (o las que lo hacen de forma “simbólica”, con compras mínimas) prefieren la opacidad en esas operaciones, pues hay sumas muy importantes que se mueven por concepto de comisiones o “moches”.

La administración estatal asignó a una sola empresa la compra y distribución de medicamentos para todas sus instituciones de salud, lo que representa un apetitoso pastel que a alguien le debe estar dejando pingües ganancias.

Y en el ánimo de alcanzar la transparencia que tanto presumen, el titular de Sefiplan, Moreno Chazzarini podría explicar cómo conseguirá recortar el déficit de 10 mil millones de pesos, aplicando recortes a los capítulos 3000 (Servicios Generales) y 2000 (Materiales y Suministros).

¿Cuánto se gasta en esos rubros y cuánto se puede dejar de gastar?

Tan opaco es el que se niega a informar, como el que suelta una lluvia de cifras sin sustento ni explicación alguna.

Dime de qué presumes (transparencia) y te diré de qué careces.

 

* * * Epílogo.

El gobernador de Veracruz habla de volver a crear las policías intermunicipales y a la vez advierte que por las noches cada quién se debe “rascar con sus propias uñas”. En Xalapa no hay que esperar a que anochezca. Este lunes, cerca del mediodía, en la colonia Rafael Lucio, fue asesinado un joven empresario. Como su giro eran los bares, con seguridad el gobernador saldrá a decir que “no andaba en buenos pasos”. ¡Qué fácil es echarle la culpa al muerto! *** En el marco de la conferencia magistral “Veracruz: ampliando el horizonte hacia la colaboración ciudadana” impartida en la sede del Senado por el consultor Pascual Montañés Duato, para empresarios e integrantes de la sociedad civil, el senador Pepe Yunes Zorrilla se refirió a la importancia de fomentar la innovación, mejorar la comunicación y lograr un mayor involucramiento de los ciudadanos desde el plano personal, para salir adelante.

 

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