La confrontación no es nueva, pues tiene añejas raíces con genética priista, “clase política” contra los “chicago boy” rezaba aquella emblemática pelea al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), protagonizada entre quienes protestaban por el cambio de modelo económico aplicado por el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988) sustituyendo al de economía mixta con rectoría del Estado.

“Políticos contra “tecnócratas”, era otra de las simplificaciones que reflejaban el desplazamiento de los “políticos” por “tecnócratas” surgidos de los cubículos del Banco de México, de la Madrid era la punta de lanza. Ya sabemos qué bando ganó la partida, y el camino adoptado por quienes encabezaron la protesta dejando al PRI para fundar el Partido de la Revolución Democrática.

Poco más de tres décadas más tarde, la pugna persiste, ahora encabezada por MORENA desde el gobierno, usando como ariete la denominada Cuarta Transformación. Tiempos, circunstancias, sociedad y protagonistas han intercambiado posiciones: Cuauhtémoc Cárdenas y Muñoz Ledo encabezaron aquella disidencia, pero se quedaron con el statu quo, Ebrard, Barttlet, Monreal (aunque años después dieron el gran viraje). Ahora, Muñoz Ledo está siendo empujado hacia la salida y Cárdenas disiente de la implementación de aquella su protesta.

El PRI ya muy menguado se apoltrona en una alianza con su otrora feroz oposicionista, el PAN; y el PRD, surgido con ánimo para combatir a ambos, vela y lucha por la subsistencia. Ahora, la CuartaT, como dice López Obrador, lucha contra los intereses creados: ¿podrá contra ellos? La respuesta quizás la tangamos en el acontecer de ahora a 2024, ojalá sea para bien de México.