Preocupados más por minimizar la ola de nuevos contagios y cada vez mayor número de decesos, lo cual evidencia la pésima estrategia y manejo de la crisis sanitaria, las autoridades de salud prefieren destacar el avance de la vacunación y lo comparativamente menos letal de los contagios a diseñar estrategias para contenerlos.

Sin embargo, los centros hospitalarios comienzan a saturarse, y basta con un recuento de los últimos cuatro días para dimensionar en que punto de contagios y decesos nos encontramos: el domingo 25 de julio, las defunciones ascendían a 238 mil 424 muertes por Covid-19 y un aumento de seis mil 535 contagios. El lunes 26, se registraron 238 mil 595 muertes, o sea, 171 víctimas adicionales al domingo y 5 mil 920 contagios más. El martes la cifra mortuoria ascendió a 239 mil 079, es decir, 484 decesos, y los contagios fueron 17 mil 428. Ayer miércoles, la Secretaría de Salud reportó 239 mil 616, lo cual significan 537 decesos por coronavirus más que el martes y una cifra record de 19 mil 28 nuevos contagios.

¿Podrían las autoridades informar qué medidas toman para contener en lo posible esa nueva embestida?