Por Agustín Contreras Stein

 

 

NO ES NADA extraño que en la misma dirigencia nacional del PRI, ya se esté pensando, según reportes recientes, en deshacerse de las manzanas podridas, aquellas que le han generado gran parte de la desconfianza que ahora le tienen y que de ninguna manera le servirán en el futuro para recomponerse, sino al contrario, con sus acciones lo refundirán más en el desprestigio en que  lo han metido en los últimos años.

 

Así se advierte, desde el altiplano, donde se dice que serán los mismos priistas quienes impulsen, desde ahora, los desafueros que sean necesarios para que muchos de los legisladores que se encuentran representándolo en el Congreso Federal, sean puestos a disposición de las autoridades que los reclamen por aquello de que también resultan ser saqueadores del erario público de Veracruz.

 

Y es que el PRI, tiene que valerse de todas las estrategias que sean necesarias para volver a tener el prestigio político que le fue despojado por unos cuantos y que ahora, casi todos los militantes del tricolor, resienten en todas partes, no tan solo en la entidad veracruzana, sino en otras entidades del país donde se tuvo pleno conocimiento de las barbaridades cometidas por la anterior administración y donde tienen metidas las manos varios Diputados Federales, que parece ser están buscando, a como dé lugar, salirse con la suya.

 

Sin embargo, ya hay noticias de posibles desafueros antes de que comience lo más fuerte de la sucesión presidencial y gubernamental en Veracruz, por lo que se espera que en pocos días se contemple el retiro del fuero a cuando menos dos o tres de los legisladores federales, entre los que se encuentra el famoso Alberto Silva Ramos, que sin bien se ha retardado su desafuero, todo indica que será el primero que le notifiquen esta decisión.

 

Los demás, de acuerdo a las investigaciones correspondientes, serán puestos en espera, quizá para más adelante, aunque no se descarta que sea lo más pronto posible por aquello de que se trata de limpiar la imagen del tricolor, que pese a todas las traiciones de que ha sido objeto, todo parece indicar que sacará la casta y tendrá en las próximas elecciones del dos mil dieciocho, la oportunidad de retener la Presidencia de la República, como rescatar la gubernatura de Veracruz, que por todo lo que se ha dicho y se quiera, le fue arrebatada en una elección sin precedentes en el Estado.

 

Pero, para todo esto, en el PRI, están dispuestos a cerrar filas, sin dejar entrar, desde luego, a las llamadas manzanas podridas con la finalidad de no contaminar aún más al partido y sus acciones, por lo que, se ha sabido que serán los mismos priistas los que impulsen el castigo de quienes se han servido políticamente para ocultar sus desmanes, sobre todo, aquellos que se hicieron ricos en tan solo seis años o menos y que ahora , por su culpa, es el mismo pueblo veracruzano, quien lo está resintiendo verdaderamente.

 

Si el proceso electoral está por comenzar, es tiempo, pues de que los priistas vean la manera de limpiar la imagen partidista, por lo que comenzarán, como se ha dicho, por aquellos legisladores que están por ser lanzados del Congreso, mediante el proceso de desafuero y si alguno se salva, también ha corrido el rumor de que con tiempo, vigilarán de cerca todos sus movimientos para que el día que dejen el cargo y por lo tanto la protección constitucional, de que gozan ahora, sean detenidos y puestos a disposición de las autoridades para que respondan por todos los actos delictuosos cometidos durante su encargo en la administración estatal pasada.

 

Por lo pronto, la propia estrategia del ex gobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa, de ponerse en huelga, propiamente en defensa de sus ex colaboradores, pues ya debe estar pensando en abandonar su actitud o bien llegar hasta las últimas consecuencias, porque hasta ahora, todo indica que no le ha servido para nada prescindir de sus alimentos.

 

Así es que, varias sorpresas habrán de esperarse en los próximos días, según fuentes del propio altiplano donde se están moviendo los actuales legisladores federales para evitar que sean castigados.

 

Mientras tanto, los ex colaboradores del ex gobernador veracruzano, que ya se encuentran detenidos en Pacho Viejo, tendrán que esperar un buen tiempo, cuando menos el que se les ha dictado por el juez, para la espera de más pruebas en su contra y de las que ellos mismos puedan aportar para su legítima defensa.

 

 

POR ALGUNA RAZÓN poderosa, Ricardo Ahued Bardahuill, no ha querido volver a las filas del Partido Revolucionario Institucional, en busca de una posición política, como las tuvo en el pasado.

 

No es de los hombres que practican la traición ni mucho menos que sean desagradecidos. Tuvo que haber de por medio una importante razón para que ahora no decida participar con el tricolor.

 

En principio, él mismo había declarado que no volvería a la política y que prefería dedicarse a sus negocios, los que ha impulsado desde hace tiempo y de cuyas utilidades vive sin necesidad de robarse un centavo de las arcas públicas.

 

Ha sido, en este sentido, bastante honesto y no hay, hasta el momento,  alguien que haya pretendido en el pasado, hacerle alguna observación al respecto ni tampoco generar la solicitud de alguna auditoría, salvo aquellas que por ley se tienen que hacer en cualquier administración.

 

Sin embargo, mucho se ha dicho, sobre todo en las recientes semanas, de su posible incorporación al partido del Movimiento de Regeneración Nacional, celebrando, incluso, ya los primeros acuerdos, según se ha filtrado, con esta organización política, precisamente, en el centro político del país.

 

De ser realmente cierto, se puede advertir la posibilidad de que ya lo hayan convencido y de que ya esté a punto de aceptar la candidatura a la gubernatura de Veracruz.

 

De no ser así, cabe todavía la posibilidad de que sea uno de los aliados del PRI, con quien ha caminado en las recientes posiciones que ha alcanzado y que ha servido, por cierto, con toda pulcritud y perfecto razonamiento, tanto en la alcaldía, como en la Diputación federal y más recientemente, en la diputación local, donde prácticamente, dio cátedra de lo que significa ser un verdadero servidor público.

 

Su imagen política, por lo tanto, es disputada por varios partidos políticos.

 

 

CUALQUIERA DE LOS DOS Senadores de la República, que ostentan los colores del Partido Revolucionario Institucional, por Veracruz, son competitivos para las próximas elecciones gubernamentales.

 

Sin embargo, Héctor, ya está probado, aunque diversas circunstancias políticas se le atravesaron y eso pudo, en determinado momento, haber traído las consecuencias que ya todos conocemos.

 

Pero, como él mismo lo dijo en alguna ocasión, que es respetuoso de los acuerdos y que por tanto, su participación política con rumbo a la candidatura, no está fuera de este contexto.

 

Pero, como ahora, hasta las mismas circunstancias políticas parecen haberse inclinado por Pepe Yunes, su insistencia por la candidatura, se antoja más bien una estrategia política con la finalidad de absorver, en estos momentos, todas las críticas y golpes políticos, evitando que Pepe Yunes, sean punto de referencia de las mismas.

 

Esto quiere decir, que hasta el mismo Héctor Yunes Landa, esta con Pepe Yunes, con su proyecto y con su visión política que pudiera, próximamente, rescatar la gubernatura de Veracruz, para su propio partido.

 

 

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

 

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