La Cuarta Transformación se refiere a una etapa histórica de nuestro país cuya inspiración toma como base la Independencia, la Reforma y la Revolución de 1910, lo cual explica se simbolice con el rostro de quienes las impulsaron: Hidalgo, Juárez y Madero, obviamente lo subliminal orienta a pensar sobre de quien sería la Cuarta imagen, aunque es presumible de quien sería. Pero, en el fondo lo importante radica en convertir en realidad la idea, y más aún que resulte en beneficio del país. En la forma de su implementación está el origen de la fuerte oposición en contra de los planteamientos del actual gobierno, y quienes así opinan argumentan en contrario con estadísticas referidas a temas de crecimiento económico, salud y de seguridad pública, porque sus números no alientan al optimismo. Por los registros históricos, en retrospectiva, ya sabemos cuánto ocurrió con Hidalgo, con Juárez y Madero, y por lo contemporáneo queda en incógnita lo que podría ocurrir con la CuartaT. En retrospectiva podemos identificar similitudes acerca de cómo reaccionaron las clases política y empresarial contra Francisco Madero (a quien no concedían capacidad para gobernar), y la manera en cómo se agitan las aguas en contra del presidente López Obrador por no coincidir con sus estrategias para el cambio. Sin embargo, debemos coincidir con el presidente López Obrador: en política “nadie es monedita de otro”, y que esto no acaba hasta que se acaba.