México, 25 de agosto.- El trabajo del fotógrafo y cineasta Juan D. Vasallo, uno de los personajes que contribuyó a construir un imaginario sobre México a través de sus imágenes, es rescatado en la serie “Testimonios del Archivo”, que se presentó como Decimoctavo Encuentro Nacional de Fototecas que se lleva a cabo en Hidalgo.
El autor de la biografía “Juan D. Vasallo. Fotógrafo y cineasta de Veracruz”, el historiador Francisco Montellano conversó con el fotógrafo Vicente Guijosa sobre su acercamiento al trabajo de Juan D. Vasallo, quien tras su éxito como fotógrafo de imágenes bucólicas y otras que muestran la modernidad con el avance del ferrocarril al despuntar el siglo XX, incursionó con éxito en el silente cine mexicano de la década de los 20, dejando huella con títulos como “El puño de hierro”.
Montellano refirió que los primeros “Vasallo” los encontró en sus indagaciones en el apartado de Propiedad Artística y Literaria, en el Archivo General de la Nación. Llegó a sumar un centenar de imágenes de este hombre que nació en Guanabacoa, Cuba, y que en la búsqueda de aventuras juveniles viajó hacia Orizaba, Veracruz, donde abrió un taller fotográfico.
El historiador, quien ha realizado “iconografías” de personajes como Lázaro Cárdenas y Jaime Torres Bodet, abundó que Juan D. Vasallo se vio fascinado desde el principio por esta zona pródiga en belleza y recursos naturales.
Así lo demuestran, agregó, sus panorámicas en La Laguna, el Pico de Orizaba, los cerros de Escamela y del Borrego, en los alrededores de Córdoba y Orizaba, de ésta última fotografió los edificios más notables.
De Córdoba dejó testimonios del palacio municipal, de la parroquia, el mercado, el Parque 21 de Mayo y las calles principales, además de hermosas vistas panorámicas.
Otras ciudades más pequeñas como Nogales, Santa Rosa (hoy Ciudad Mendoza) y Fortín de las Flores, también fueron objeto de su interés. En paralelo hizo un importante registro de pujantes empresas, como la Cervecería Moctezuma, la fábrica Río Blanco, la hacienda Jalapilla, la Compañía de Mármoles Mexicanos de Nogales o la presa de la hidroeléctrica Tuxpango.
En opinión de Montellano, figuras como Juan D. Vasallo que se dedicaron a la fotografía de estudio a inicios del siglo XX, vinieron a suplir el vacío que habían dejado las carte de visite (carta de visita) de la centuria anterior, popularizando aún más el retrato y la emisión de postales que en distinta partes del mundo propagaban el exotismo y, a la vez, la modernidad a la que estaba ingresando nuestro país en el ocaso del Porfiriato.
En el libro “Juan D. Vasallo. Fotógrafo y cineasta de Veracruz” aparecen algunas escenas de esta película de Gabriel García Moreno, y adelantada a su tiempo al abordar abiertamente la problemática de las drogas y la violencia que conlleva.
La actividad de Vasallo se puede ubicar durante la última década del siglo XIX y la primera del XX, pero el lapso que transcurre desde los inicios de la Revolución hasta 1927, en que participa en “El puño de hierro”, al parecer dejó de lado la profesión.