Barcelona, 17 de agosto

Una camioneta blanca, conducida por dos personas, realizó un atropello múltiple e intencionado en la céntrica calle de Las Ramblas, en Barcelona, dejando un saldo provisional de al menos 13 personas muertas y decenas de heridos.

La policía calificó de “ataque terrorista” el atropellamiento de varias personas, lo que podría recrudecerse ya que sospechan que los autores del ataque se habrían atrincherado en un bar con varios rehenes y que en la zona también hay otros supuestos “terroristas con armas largas”.

Alrededor de las cinco y media de la tarde, en la vía de Barcelona con más paseantes, sobre todo turistas, una camioneta blanca circuló a alta velocidad por la zona peatonal de la calle de más de 300 metros. El coche entró a Las Ramblas por la Plaza de Cataluña y arrolló a su paso a personas, objetos y comercios, dejando un escenario de destrucción y dolor. Sólo detuvo su carrera cuando se estrelló contra un kiosco de prensa, que fue precisamente cuando finalmente habrían huido los dos supuestos autores del ataque, que, según los primeros indicios que apunta la policía, se trataría de un atentado similar a los ocurridos recientemente en Francia, Reino Unido y Alemania.

Según la escasa información que han dado hasta ahora las autoridades y las versiones de algunos testigos, los supuestos autores del ataque huyeron por la céntrica calle y dejaron abandonado la camioneta a sólo unos metros del Líceo de Barcelona, el centro de la ópera de la ciudad. En su huida se les vio con armas de grueso calibre y al parecer se habrían atrincherado en un bar con varios rehenes, si bien este extremo aún no se confirma oficialmente.

La policía decidió acordonar todo el centro histórico y sobre todo la zona donde se produjo el ataque, bajo la advertencia de que los supuestos autores del ataque aún no han sido detenidos, están armados y “son muy peligrosos”.