Ciudad de México, 22 de septiembre.-

Dentro de la catástrofe, los sismos tendrán un impacto positivo, aunque marginal, en el comportamiento de la economía nacional, impulsada por el sector de la construcción.

Alejandro Cervantes, economista senior de Grupo Financiero Banorte, explicó que “usualmente después de un sismo, el PIB no se contrae, al contrario, cuando empiezan las labores de construcción es cuando empezamos a ver un repunte en el PIB”.

El impulso podría verse en el cuarto trimestre del año o a inicios de 2018, por lo que la economía crecerá 1.9% en 2017 y 2.5% el próximo año.

Las labores de reconstrucción y compras minoristas de herramientas y víveres para apoyar a los damnificados serán los detonantes.

Por otra parte, México podría obtener hasta 150 millones de dólares para tareas de reconstrucción tras el sismo en Oaxaca y Chiapas, informó el subsecretario de Hacienda, Fernando Galindo Favela.

Provienen del bono catastrófico del Banco Mundial para hacer frente a daños ocasionados por sismos con intensidad mayor de 7.8 grados.

A su vez, los empresarios  crearon el fideicomiso Fuerza México para obtener recursos para la reconstrucción. Se busca “recibir donativos y multiplicarlos para tener mayor penetración en casas y viviendas donde al gobierno no le vaya a alcanzar en sus programas”, dijo Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.

 

LA SIGUIENTE ETAPA BENEFICIARÁ AL PIB

Las labores de reconstrucción y compras minoristas de herramientas y víveres para apoyar a los damnificados de los recientes sismos impulsarán el crecimiento económico de México, consideró Alejandro Cervantes, economista senior de Grupo Financiero Banorte.

Durante una entrevista con Excélsior, el analista explicó que “usualmente después de un sismo, el Producto Interno Bruto (PIB) no se contrae, al contrario, cuando empiezan las labores de construcción es cuando empezamos a ver un repunte en el PIB”.

Comentó que luego de los sismos del 7 y del 19 de septiembre, que dejaron afectaciones en la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Morelos, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, se tendrá un efecto positivo, aunque marginal, en el crecimiento económico, impulsado por el sector de la construcción.

Este impulso podría verse durante el cuarto trimestre de este año e incluso a inicios del próximo, por lo que la institución considera que la economía crecerá 1.9%  en 2017 y 2.5%  en 2018.

La expansión del PIB en 2018 estará explicada en gran medida por un mayor gasto en reconstrucción.

La destrucción como tal no elimina ni desacelera el crecimiento del PIB per se, sino que es el número de días que el desastre impide que la actividad económica suceda, lo que llega a desacelerar el crecimiento económico”, resaltó en su análisis.

Destacó que a pesar de que el terremoto dejó atrás todavía algunos edificios destruidos y hay un número de personas sin hogar, “la actividad económica no ha parado en absoluto, con muy pocas excepciones en pequeñas ciudades y particularmente en zonas muy acotadas”.

Agregó que de hecho, los esfuerzos de alivio de la población han creado un ambiente económico más dinámico en estos días.

Recursos

Cervantes resaltó que dado que el Paquete Económico aún es evaluado, sería importante que los legisladores incorporen más recursos para el Fondo Nacional de Desastres, pues van a ser necesarios.

En tanto, Citibanamex destacó en un primer reporte acerca del impacto del sismo sobre la economía mexicana, que se estima una reducción de 0.1% en el crecimiento del PIB para este año.

Resaltó que se espera que haya un estímulo fiscal moderado y no una respuesta de política monetaria, pues este tipo de desastres naturales implican interrupciones por el lado de la oferta y, por lo tanto, todo lo demás constante, suele ser inflacionario.

Agregó que el país se encuentra en una mejor situación que cuando los sismos de 1985, de 8.1 grados Richter el primero, por lo que dejando a un lado los recursos privados, hay dos fuentes de fondos para la reconstrucción, el primero del Fondo de Desastres Naturales de Finanzas o del Fonden, que este año cuenta con cerca de 6 mil millones de pesos y el Bono Catastrófico por 150 millones de dólares contratado con el Banco Mundial.

Mientras, Grupo Financiero Ve por Más consideró en un reporte que al cierre del tercer trimestre de este año, el PIB de México podría contraerse por los sectores servicios y manufacturero de los estados dañados (menor producción y ventas, ingresos, consumo e inversión en el corto plazo) pero aún es pronto para cuantificar el costo de los desastres ya que continúan actividades de rescate y emergencia en algunas áreas.

Agregó que mantiene su pronóstico de 2.1% para el PIB de México en 2017.