México. 14 de febrero del 2023.-La saliva es un fluido producido de manera constante que proviene de las glándulas salivales, y que ayuda a limpiar los tejidos duros y blandos y a continuación te diremos 5 cosas que no sabías sobre ella.

La saliva tiene la capacidad de amortiguar los ácidos, lo que ayuda a prevenir el riesgo de sufrir caries dental.

La saliva interactúa con todo lo que entra en la boca, y aunque está compuesto en un 99% de agua, influye en los sabores de lo que comemos y bebemos.

Además, este líquido protege los dientes, facilita el habla y crea un entorno acogedor para que los alimentos entren en la boca, a continuación, otras 5 cosas que no sabías sobre la saliva:

1. La saliva varía a lo largo del día y es diferente en las personas
La saliva fluye con lentitud por la mañana y más rápido por la tarde. Los componentes de este líquido varían a lo largo del día y en presencia o ausencia de estímulos como aromas tentadores.

Ann-Marie Torregrosa, neurocientífica del comportamiento de la Universidad de Buffalo, señala que la composición de la saliva varía de una persona a otra y depende en parte de las elecciones alimentarias anteriores.

2. La saliva nos permite saber si una comida tiene más grasa que otra
La saliva nos permite darnos cuenta si una comedia tiene más grasa que la otra, de acuerdo con Anwesha Sarkar, científica de los alimentos en la Universidad de Leeds, en el Reino Unido.

“Lo que se intenta entender no es la propiedad del alimento, sino cómo interactúa con la superficie”, señala.

3. La saliva puede afectar los aromas
La saliva también puede afectar a los aromas responsables de la mayor parte de la percepción del sabor que se desprenden de los alimentos dentro de la boca.

Al masticar, algunas moléculas aromáticas de los alimentos se disuelven en la saliva, pero las que no lo hacen pueden pasar a la cavidad nasal y ser percibidas por los innumerables receptores que existen en ella.

4. La saliva permite decretar los sabores de los alimentos
Cuando la gente come, no se saborea la comida en sí, sino una mezcla de comida y saliva. Por ejemplo, cuando comemos solo podemos percibir una molécula de sabor dulce o ácido en un bocado su esa molécula llega a las papilas gustativas. Para ello debe atravesar la capa de saliva que se encuentra en la lengua.

5. La saliva tiene que ver en la percepción de la textura
En realidad, cuando tomamos vino, este no es el que reseca la boca, sino unas moléculas llamadas taninos que contiene el vino pueden hacer que las proteínas se precipiten fuera de la saliva, lo que hará que está ya no lubrique con la misma eficacia.