• Integrantes del Instituto de Investigaciones Cerebrales realizaron estudios de acoplamiento molecular, demostrando que el fármaco inhibe la descarga del material genético del coronavirus 

 

Investigadores de la UV realizan estudios sobre los beneficios de la amantadina en el tratamiento del SARS-CoV-2, informó Gonzalo Emiliano Aranda Abre, del Instituto de Investigaciones Cerebrales

Investigadores de la UV realizan estudios sobre los beneficios de la amantadina en el tratamiento del SARS-CoV-2, informó Gonzalo Emiliano Aranda Abre, del Instituto de Investigaciones Cerebrales

 

José Luis Couttolenc Soto 

Xalapa, Ver.- Investigadores adscritos al Instituto de Investigaciones Cerebrales (Iice) de la Universidad Veracruzana (UV) realizan estudios de acoplamiento molecular que permiten demostrar que la amantadina bloquea el Canal E del coronavirus, inhibiendo su descarga de material genético a la célula y así evitar que se replique, de esta manera se mitiga la sintomatología del SARS-CoV-2 causante de la enfermedad Covid-19. 

El miércoles 17, de marzo el investigador del Iice, Gonzalo Emiliano Aranda Abreu, participó en la 14ª Semana Mundial del Cerebro con la conferencia “La amantadina en la prevención y mitigación de la sintomatología provocada por Covid-19”, donde dio a conocer avances de este estudio en el que también participan científicos de España y Polonia. 

Explicó que además de reducir los efectos causados por Covid-19, la amantadina es un medicamento seguro y económico, no evita la infección pero sí reduce su sintomatología, “que es lo más grave”, y el paciente no tiene que ser trasladado a un hospital para recibir ventilación mecánica. 

De acuerdo a lo observado en los estudios del fármaco, que se prescribe originalmente como antiviral y se está utilizando en personas infectadas por SARS-CoV-2, arroja resultados alentadores puesto que la persona se recupera rápidamente con el tratamiento. 

El investigador de la UV refirió que la amantadina es una molécula lipofílica que es utilizada como antiviral contra el virus de la influenza tipo A, anti-Parkinson y como alternativa para el dolor neuropático (disfunción del sistema nervioso), a lo que ahora se debe agregar para el tratamiento contra Covid-19. 

En caso de ser positivo a esta enfermedad, recomendó mantener la calma, tener un oxímetro para medir saturación del oxígeno, medir la temperatura corporal y estar atentos a la sintomatología: dolor de cabeza, pérdida del olfato y/o del gusto, dificultad para respirar, dolor de ojos y diarrea. 

 

El fármaco amantadina mitiga la sintomatología de la enfermedad Covid-19

El fármaco amantadina mitiga la sintomatología de la enfermedad Covid-19

 

De ser necesario el tratamiento con amantadinadeberá ser por 14 días bajo vigilancia médica y nunca automedicarse; en algunocasos y bajo prescripción médica, será necesario agregar algún otro medicamento al tratamiento, como azitromicina (antibiótico), celecoxib (antiinflamatorio) o aspirina. Al final se deberá esperar dos semanas y realizarse una prueba sanguínea de anticuerpos contra SARS-CoV-2. 

Aranda Abreu recomendó que los familiares que conviven con el paciente y que tienen necesidad de salir por el trabajo o por algún otro motivo, deben tomar el fármaco de 100 mg dos veces al día. 

Dio a conocer también que el gobierno de Polonia aprobó hacer ensayos clínicos en 20 centros Covid, en donde se estudiará a 500 personas infectadas por el virus. En México, él ha atendido poco más de 200 pacientes que se han recuperado con este tratamiento sin necesidad de acudir a un hospital a recibir ventilación mecánica; lo mismo ha sucedido con los familiares de estos pacientes, que no se han enfermado debido a que tomaron amantadina de manera profiláctica. 

Ramiro Araujo, del Hospital Da Lapa, en Porto, Portugal, prescribe amantadina de manera profiláctica y ninguno se ha enfermado de Covid-19; Albert Cortés, de Valle Hebrón, Hospital Campus Barcelona, en España, trabaja con pacientes con la enfermedad de Parkinson y ninguno ha sido hospitalizado; Wlodzimierz Bodnar ha atendido en Polonia a un promedio de mil pacientes y todos se han recuperado. 

Además de ellos, el grupo de investigación también lo integran María Elena Hernández Aguilar, Deissy Herrera Covarrubias y Fausto Rojas Durán, todos ellos investigadores del Iice de la UV.