Estados Unidos. 29 de junio del 2021.-Anne Milgram es la nueva titular de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) luego de que ayer prestó juramento en el cargo ante el fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland.

Su nombramiento fue anunciado por el presidente Joe Biden desde abril pasado, en relevo de los interinos Timothy Shea, en el cargo durante el final de la administración de Donald Trump, y de Christopher Evans, interino designado durante los primeros cinco meses del gobierno de Biden. Su confirmación de parte del Senado se anunció el pasado 24 de junio.

En su nueva encomienda, Milgram estará a cargo de más de 10 mil personas incluidos, entre otros, casi 5 mil agentes especiales y 800 analistas de inteligencia. Comandará personal en 239 oficinas divididas en 23 divisiones al interior de los Estados Unidos, así como 91 oficinas en el extranjero repartidas en 69 países, entre los que está México.

“Es un honor para mí liderar a los dedicados profesionales de la Administración de Control de Drogas, que trabajan incansablemente, en el país y en el extranjero, para llevar a cabo la misión vital de la DEA de hacer que nuestras comunidades sean más seguras y saludables”, dijo Milgram tras tomar protesta.

Se espera que en las próximas horas acuda a sus nuevas oficinas ubicadas en Arlington, Virginia, justo frente al Pentágono.

Milgram es una experta en temas de seguridad, de hecho, entre 2007 y 2010, se desempeñó como fiscal general de New Jersey, donde dirigió el Departamento de Leyes y Seguridad Pública.

Como jefa de las fuerzas del orden de dicho estado, dirigió la División de Justicia Criminal y tenía la responsabilidad de supervisar a los fiscales estatales y del condado así como a más de 30 mil agentes de la ley locales.

Más recientemente, antes de ser nombrada como la nueva jefa de la DEA, Milgram se desempeñó como profesora en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York.

“Su trabajo académico se centró en reformar el sistema de justicia penal a través de datos, análisis y tecnología. Ella jugó un papel decisivo en la construcción de un laboratorio de innovación de justicia penal, dedicado a usar métricas y tecnología, para transformar el sistema de justicia penal estadunidense. También impartió varios seminarios sobre políticas de justicia penal y trata de personas”, detalla un comunicado del Departamento de Justicia publicado este martes.

Milgram no es la primera mujer que dirige la agencia antinarcóticos más importante e influyente del mundo, encargada de diseñar estrategias para hacer frente a las mafias internacionales dedicadas al tráfico de drogas como los cárteles mexicanos, la mafia italiana, la mafia rusa o las yakuza de Japón.

Entre 2003 y 2007, durante la presidencia de George W. Bush, la DEA fue comandada por Karen Tandy, a la que no solamente le tocó ser la primera mujer en el cargo, sino que enfrentó los primeros meses de la llamada “guerra contra el narco”, emprendida en el sexenio del presidente Felipe Calderón.

En octubre de 2007, anunció su retiro de la DEA y asumió un cargo en la iniciativa privada, convirtiéndose en vicepresidenta de Asuntos Públicos y Comunicaciones de la empresa Motorola.

Tras su salida, Bush decidió nombrar a otra mujer para que encabezara la lucha antinarcóticos de Estados Unidos. Y a las oficinas centrales de Virginia llegó Michele Leonhart.

Leonhart logró permanecer en el puesto a pesar del cambio de administración en la Casa Blanca con la llegada de Barack Obama; sin embargo, en 2015, en el segundo período del demócrata, presentó su renuncia al frente de la DEA en medio de escándalos de prostitución solapada al interior de la agencia.

Agencias