Xalapa, Ver.- Respaldada por la beca del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico APEC-Australia Women in Research Fellowship 2022, Diana Pérez Staples, investigadora del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV), hizo una estancia en la Universidad de Macquarie en Sídney, Australia, donde colaboró en una investigación relacionada con la mosca de la fruta de Queensland.

El artrópodo es considerado como una de las peores plagas hortícolas de ese país, al igual que la mosca mexicana de la fruta, la cual infesta cítricos, mangos y otros productos de importancia económica, comentó la científica quien desde hace 20 años trabaja con diversos insectos en la parte del comportamiento sexual.

Sin embargo, en la UV, desde hace 12 años desarrolla la Línea de Generación y Aplicación del Conocimiento “Ecología y comportamiento de artrópodos”, centrada en la plaga de la mosca de la fruta, de otras que dañan la agricultura en México y en Veracruz, y de tipo cosmopolitas, es decir, de diversas partes del mundo.

A través de la Cátedra Mujeres en la Ciencia y la Tecnología de la UV, Diana Pérez supo del financiamiento que el gobierno australiano y el Departamento de Educación de esa nación otorgan a mujeres investigadoras destacadas de países miembros del citado Foro.

La beca APEC-Australia Women in Research Fellowship 2022 tiene como objetivo apoyar las carreras de investigadoras, brindándoles oportunidades para trabajar con expertos australianos y tener acceso a instalaciones y equipos líderes para desarrollar sus propios intereses y competencias como científicas.

Gracias a esta iniciativa, entre octubre y diciembre de 2022 colaboró con investigadores de la Universidad de Macquarie, entre ellos: Phil Taylor, Ajay Narendra y Dinesh Rao, en un proyecto centrado en la comprensión de las bases neuronales del comportamiento de los artrópodos.

 

En el Departamento de Biociencias Aplicadas trabajaron en conjunto en el desarrollo de este experimento, con el fin de encontrar patrones visuales que eviten la infesta de frutos por parte de las moscas.

Para ello, se emplearon diferentes patrones que fueron filmados con mucho detenimiento, pues el propósito era observar cómo es que las moscas deciden o no posarse sobre un fruto y después infestarlo.

La investigadora, perteneciente al cuerpo académico (CA) Ecología y Comportamiento de Artrópodos, señaló que actualmente se analizan los resultados del estudio, pues ciertos patrones sí logran disuadir a la mosca hembra de posarse sobre los frutos.

Su impacto a largo plazo podría traducirse en mejores posibilidades de hallar materiales e insecticidas amigables con el medio ambiente para reducir la infestación de estas plagas, incluso también en México.

“Hay ciertos patrones que, por el contraste que hacen con las frutas, evitan que las hembras quieran posarse sobre ellas.”

Al comentar que las técnicas de control empleadas en Australia son similares a las de aquí, destacó que su preocupación también radica en no regar insecticidas de manera indiscriminada. Por esa razón, utilizan la técnica del insecto estéril, método de control biológico de plagas de insectos de la cual México es pionero.

Ésta se aplica en varios estados de la República en contra de la mosca mexicana de la fruta, y del Mediterráneo cuándo es necesario, ya que ésta última es invasora.

“Tenemos soluciones parecidas, pero cada una debe adecuarse a su especie en particular, para que las técnicas logren un desarrollo óptimo.”

Con relación a la estancia, Diana Pérez Staples sostuvo que se trató de una experiencia inspiradora para continuar su labor en el

ámbito científico, de cerca con los estudiantes de licenciatura y de posgrado, a quienes gusta transmitirles sus conocimientos.

 

“Es muy motivante, es señal de que vamos por buen camino, la investigación que desarrollamos en la UV es de buen nivel, se pueden tomar ideas en conjunto de problemas comunes que tenemos en diferentes países.”

Dijo estar agradecida con la UV por favorecer la capacitación y actualización de sus académicos e investigadores a través de estancias en otras latitudes del mundo, porque realmente abren la puerta a nuevas colaboraciones e investigaciones.

“Es muy enriquecedor, los investigadores que lo logran llegan más motivados y con otros conocimientos para transmitir a sus estudiantes.”

La investigadora expresó estar satisfecha con los resultados obtenidos, y aunque apenas están en proceso de ser analizados, seguramente surgirá una publicación en conjunto con sus colegas de Australia.

Por otra parte, destacó el convenio de doble titulación que la UV mantiene con la Universidad de Macquarie, a nivel de doctorado de cualquier área de estudio, siempre y cuando esté avalada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Con información de Universo