Xalapa, Ver. 14 de marzo del 2021.-
El cuido de un adulto mayor va más allá de suplir sus necesidades, requieren amor, respeto y cariño.
Los adultos mayores necesitan sentirse queridos por sus familiares y cuidadores y es que si bien es cierto es importante que sus necesidades sean suplidas, lo es también que puedan contar con el amor, el respeto y el cariño de sus seres queridos, pues así podrían tener realmente una mejor calidad de vida.
El problema es que muchas personas ponen todo su esfuerzo para procurar que el adulto mayor esté en buenas condiciones de salud pero dejan de lado el aspecto emocional que también necesitan pues ello es un factor muy importante que permite que estén mejor, de ahí que las muestras de afecto no pueden pasarse por alto.
Cuidar un adulto mayor para muchas personas no es sencillo, esto va a estar íntimamente relacionado con el estado de salud, con el deterioro motor, es decir, a nivel físico, deterioro mental o cognitivo, estabilidad emocional, entre otros aspectos.
Para garantizar que el adulto mayor reciba todos los cuidados que merece, las familias y los cuidadores requieren establecer estrategias para lograr desarrollar una buena comunicación y distribución de responsabilidades, pues dependiendo de cada caso hay que tomar diferentes acciones.
Por ejemplo, se necesita una persona que brinden asistencia y ayuda en lo que respecta a cuidado físico, higiene, alimentación, además, quienes puedan trasladarlos a citas médicas, también es fundamental crear formas de recreación, compañías diurnas y nocturnas, visitas familiares y traslado a diferentes actividades como talleres.
Todo esto debe ser adecuadamente coordinado para que el adulto mayor tenga una rutina que le permita sentirse bien, y establecer un buen clima emocional o social, sanas relaciones familiares, entre otros aspectos.
No obstante, lamentablemente la realidad a veces no es así, dado que lo frecuente es que se recargan las funciones en una persona. Cuando esta situación sucede, el ritmo de vida de la persona se altera pues sus actividades se ven sujetas al exclusivo cuidado del adulto mayor lo que puede generar tensión, estrés, irritabilidad, entre otros factores que conforman un cuadro denominado como síndrome de claudicación del cuidador.
Cuidar a un adulto mayor, no solo tiene que tener una connotación de trabajo y sacrificio, sino que también es necesario y fundamental abrir paso, al cariño, comprensión, tolerancia, y es que las personas deben entender que ellos dieron mucho por la familia por lo que lo menos que se puede hacer es retribuirles todo el amor que dieron.
Hay que ver al adulto mayor no solo en lo que respecta al déficit o deterioro, sino reconocer lo que hace bien y estimular todo lo que permita la mayor autosuficiencia posible. Esto para evitar un desgaste innecesario, lo que podría permitir que el nivel de trabajo, sea menor, esto implica tener confianza en el adulto mayor, respetar su ritmo, gustos e intereses
Un adulto mayor necesita apoyo y cercanía, es decir, a veces no se tienen que hacer grandes cosas sino tan solo acompañarlos, compartir con ellos, salir y disfrutar de estar a su lado, facilitarles que puedan ver a sus amigos o familiares y permitirles autonomía, claro está, con la supervisión debida para evitar accidentes.
Los familiares y cuidadores deben evitar el enojo pues en ocasiones los adultos mayores se tornan recurrentes en ciertos temas o tienden a ser más independientes por lo que es importante tener paciencia para no herirlos bajo ningún motivo y simplemente entender que la etapa por la que atraviesan es difícil.
La primera responsabilidad es de los hijos, a quienes el adulto brindó todo su cariño, amor, cuidados, educación y bienes materiales en muchos casos, lo menos que podemos hacer es proveer las herramientas necesarias para que el adulto mayor pase la última etapa de su vida con la mejor calidad de vida, más aún cuando se tuvieron unos buenos padres.