El alzhéimer está dentro de las condiciones de la demencia, y es un trastorno neurológico degenerativo. Esto quiere decir que a medida que pasa el tiempo los síntomas pueden empeorar.

En los últimos años esta enfermedad se ha hecho más visible debido al número de personas que la padecen, que ha aumentado con el paso del tiempo.

No obstante, la enfermedad de alzhéimer fue reconocida por primera vez en el antiguo Egipto, por los médicos que trabajaban en la región alrededor del 2000 antes de Cristo.

La observación de los galenos de antaño era muy similar a la que se hace en la actualidad: adultos mayores que al envejecer perdían sus recuerdos. No obstante, hasta el siglo XV la creencia popular era que la demencia era síntoma natural de la edad.

Algunos de sus síntomas más comunes suelen ser la perdida de memoria, problemas en el lenguaje, carencias en el pensamiento, dificultad de concentrase, depresión, aislamiento social, irritabilidad, desconfianza, cambios en los patrones de sueño, entre otros síntomas, que afectan la vida cotidiana al no poder realizar las tareas diarias.

De hecho, para el año 2050 los casos de alzhéimer en América Latina aumentarán desde los más de 7.8 millones de personas a 27 millones de pacientes aproximadamente.

En la actualidad se realizan gran cantidad de experimentos que intentan encontrar un tratamiento permanente o progresivo para el alzhéimer, pero todavía no se llega a resultados determinantes, por lo que algunos medicamentos y estrategias de control pueden mejorar los síntomas temporalmente.

Y un estudio reciente desarrollado por investigadores del University College London ha avanzado en lo que podría ser uno de los métodos de prevención del alzhéimer.

Mejorar la salud cerebral con autoreflexión
De acuerdo con la investigación, los adultos mayores que practican autoreflexión, evaluando sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, tienen menos posibilidades de desarrollar alzhéimer.

El estudio publicado en la revista científica Neurology utilizó datos de referencia de adultos mayores sin deterioro cognitivo inscritos en el ensayo clínico Age-Well y adultos mayores con deterioro cognitivo subjetivo del ensayo clínico SCD-Well.

“En ambas cohortes, la autorreflexión se midió a través de la subescala de reflexión reflexiva de la Escala de respuesta de rumiación, la cognición global se evaluó a través del Preclinical Alzheimer’s Cognitive Composite 5 y un índice modificado de Estilo de vida para la salud cerebral (LIBRA) en la vejez calculado para evaluar los factores de salud y estilo de vida”, señlaron los investigadores.

Tras el estudio la autorreflexión se asoció con una mejor cognición global en 2 cohortes independientes y con un mayor metabolismo de la glucosa. Es decir, la autoreflexión ayudó a mejorar la salud cerebral de una parte de los 159 pacientes que participaron en el estudio.

Pero, ¿cómo incorporar la autoreflexión a su vida para mejorar su salud cerebral y evitar padecer de alzhéimer?

Una investigación publicada en la revista Science intentó que personas estuviesen solosen una habitación sin hacer absolutamente nada por más de 15 minutos. Los resultados es que más de la mitad de las personas no se sienten a gusto y el 57 por ciento confesó que fue difícil concentrarse en algo sin echar mano del celular, la tableta o un libro.

La experiencia resulta tan incómoda que incluso el 67 por ciento de los hombres y el 25 por ciento de las mujeres manifestaron preferir una descarga eléctrica antes que enfrentarse a un momento así.

Timothy Wilson y otros investigadores de las universidades de Harvard y Virginia concluyeron que “la mayor parte de la gente prefiere estar haciendo algo que no hacer nada o sentarse en soledad con sus pensamientos”.

Vale anotar que la corteza cerebral siempre insta a la actividad, de modo que estar haciendo cosas todo el tiempo es connatural a las personas; de hecho, la cultura occidental siempre tiende a rendirle más culto al cuerpo que a la mente.

La psicóloga Diana Tarazona dice que hoy las personas son menos capaces de aprovechar su soledad porque están en un mundo de dependencia y necesidades que les han creado los teléfonos, videojuegos y otras tecnologías.

Según la psicóloga, para los seres humanos es fundamental divertirse y satisfacer necesidades, y eso se ve altamente compensado con el chat, que elimina la posibilidad de estar solos, entre otras razones porque la presión social tecnológica demanda estar conectado.

Tarazona insiste en que los seres humanos necesitan espacios para reflexionar y no hacerlo desencadena situaciones complicadas en su vida y en coyunturas decisivas, como la elección de una carrera profesional. Simplemente, no saben cómo encontrarse consigo mismos.

El psiquiatra Jorge Téllez asegura que reflexionar es una estrategia que se aprende, que implica método y disciplina, y no todas las personas tienen esa capacidad.

“La reflexión es importante para el aprendizaje proactivo de cómo me siento yo en el entorno. Si una persona es capaz de sentarse a reflexionar sobre sus experiencias, seguramente podrá reaccionar mejor frente a situaciones de estrés y enfermedades sin desbordarse”, concluye.

En ese sentido, la principal reomendación de los expertos al momento de reflexionar es concentrarse, estar en un espacio solos y empezar a hacerlo poniendo tiempos y eliminando distracciones.

La idea es ir empezando de a poco para posteriormente pasar a a tiempos más extensós nde autoreflexión que es el punto en el cual se puede hacer una evaluación activa de los propios pensamientos, sentimientos y comportamientos.