Xalapa, Ver.- Con una fusión de actividades científicas y las artes, inició en la Casa del Lago de la Universidad Veracruzana (UV) la Semana Mundial del Cerebro, que en su decimosexta versión organiza el Instituto de Investigaciones Cerebrales (Iice) de esta casa de estudios.

En la ceremonia inaugural, Roberto Zenteno Cuevas, director general de Investigaciones, celebró que en una suma de esfuerzos, el Iice y las Facultades de Artes Plásticas, Música, Danza y Teatro, así como el Centro de Estudios de Jazz, se coordinen para acercar el conocimiento y el arte a la comunidad universitaria y al público en general con un fin social.

Invitó a estudiantes y al público a disfrutar de la exposición de carteles tridimensionales con la temática central del cerebro, y a preguntar a los estudiosos del tema, quienes con lenguaje claro y sencillo despejarán dudas.

Las actividades tienen lugar del 11 al 17 de marzo en el espacio mencionado, en donde la ciencia y arte se unen para hablar del cerebro social.

El cerebro social y la expresión de las emociones
La primera conferencia estuvo a cargo de Ernesto Rodríguez Luna, investigador adscrito al Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), quien disertó sobre “El cerebro social y la expresión de las emociones”.

El Doctor en Filosofía del Pensamiento Contemporáneo retomó una larga y vieja discusión en torno al dualismo que se ha planteado desde distintas disciplinas sobre el cerebro y mente; abordando esta discusión clásica, asumió una postura desde la etología como estudio comparativo de la conducta de los animales y los seres humanos.

Refirió que los estudios desde el punto de vista etológico se basan en la explicación evolucionista de la vida, en la evolución del ser humano, y particularmente en la del cerebro como regulador de las relaciones entre individuos de distintas especies y sus entornos.

Ante docentes y estudiantes, revisó el planteamiento de cómo contestar algunas de las preguntas que surgen cuando se habla del cerebro social, y se hace referencia a la conexión entre lo que se supone que sucede en el cerebro y lo que se expresa como formas de sentimiento o deseos de intenciones.

Indicó que estas preguntas son formuladas desde distintos marcos disciplinarios y desde la etología del estudio de primates no humanos, en el que trabajó durante muchos años y que ahora le da la oportunidad de reflexionar retroactivamente de cómo se imaginaba el mundo social de los primates no humanos, y cómo se necesitaba un concepto del cerebro social para entender por qué los animales podrían manifestar filias, fobias, ataques y amenaza.

“Hablando de primates no humanos, se puede decir que cerca de 500 especies –desde el punto de vista anatómico– tienen cerebro, pero no podríamos aceptar que todos tienen vida mental; ése es uno de los temas que desde hace más de un siglo es investigado desde distintos puntos de vista”, comentó el académico.

Para concluir, dijo que hay muchas cosas en las que se tiene que profundizar y para ello se requiere hacer un mapeo de esos cerebros, así como localizar en qué puntos se originan las emociones.

Estuvieron presentes en la actividad: Jorge Miguel Uscanga Villalba, subsecretario de Educación Media Superior y Superior de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV); Luis Isauro García Hernández, director del Iice, así como los titulares de las entidades académicas participantes en la XVI Semana Mundial del Cerebro.

Con información de Universo