México. 06 de julio del 2020.-doctor en bionanotecnología mexicano Hugo Pérez Garza desarrolla un dispositivo no invasivo y económico que permita la detección del coronavirus SARS-CoV-2, así como enfermedades de alto impacto como el cáncer, la diabetes y cardiovasculares desde su fase inicial, mediante el aliento de una persona.

Parecido a un alcoholímetro, basta con soplarle al artefacto y dentro de este habrá millones de nanosensores que inmediatamente empezarán a escanear todas las moléculas que hay en el aliento, de tal manera que detectará si se tiene la enfermedad.

“La idea es que el usuario final pueda encontrar esta prueba en supermercados en farmacias, con médicos, pero que exista esa flexibilidad de encontrarlo para diagnosticarte de manera personal y segura y eficiente y que detecte influenza, coronavirus o las etapas del cáncer, si es el caso”, subrayó el ingeniero radicado en Holanda.

Se trata de un poderoso instrumento de diagnóstico no invasivo, sensible, preciso y conveniente para detectar biomarcadores de enfermedades, a través de la huella química del aliento exhalado por el paciente.

Por medio de chips intercambiables, el prototipo es capaz de detectar una molécula en un billón para descubrir enfermedades infecciosas, de alto impacto o crónico degenerativas, como el cáncer, la diabetes o enfermedades cardiovasculares e infecciosas como el coronavirus, la influenza, la malaria, el dengue, zica o SIDA.

“El dispositivo permite la detección altamente temprana de estas enfermedades y consta de una interfaz de usuario y un cartucho consumible que se puede comprar por separado. Cada cartucho está diseñado para detectar una enfermedad específica a través de los nano-sensores integrados.

“El usuario simplemente inserta el cartucho en la interfaz y sopla para un diagnóstico rápido y preciso. Nuestro objetivo es hacer que nuestro producto esté disponible en clínicas, farmacias y supermercados”, explicó el doctor.

Según el experto, el dispositivo es cinco o seis veces más barato de lo que existe en el mercado, con un nivel de precisión mucho más alto y en especificidad, selectividad y sensibilidad porque en lugar de buscar la presencia física del tumor, aquí será a través de la detección de los biomarcadores, es decir de todas las moléculas generadas por la enfermedad.

“Mi sueño es retribuir a México con tecnologías maravillosas e inyectarle de sangre nueva a un sector industrial y económico que se ha ido desvaneciendo. México debe convertirse en un generador y exportador de tecnologías de alto impacto, donde la nanotecnología juegue un rol fundamental para atraer los ojos del mundo.

“Hay una necesidad muy amplia para una tecnología de este calibre. Ojalá el sector privado y público en México volteen a ver este proyecto”, expresó.