Puebla. 17 de junio del 2020.-El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió su pésame por los homicidios del juez federal Uriel Villegas y su esposa, asesinados en el estado de Colima, y aseguró que hay trabajo coordinado para identificar a los responsables.

 

“Quiero expresar mi más profundo pésame por el asesinato de el licenciado Uriel Villegas Ortiz, juez del Poder Judicial Federal, el asesinato también de su esposa, desde luego es un crimen atroz, condebable y ya estamos trabajando de manera conjunta , el Poder Judicial, la fiscalía de la República y el Poder Ejecutivo para castigar a los responsables, ya se está actuando y nuestro más sentido pesame repito, por ese abobinable crimen”, expresó el mandatario mexicano.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que el homicidio se debió por el trabajo que estaba realizando el juez federal, explicó que tenía a su cargo casos del crimen organizado y lo asesinaron por hacer bien su trabajo.

“Estaba haciendo su trabajo y murió por su trabajo. Tenía algunos juicios de personajes de la delincuencia organizada y estaba haciendo su trabajo, y lo está haciendo bien, es muy lastimoso para todos.

Estamos muy consternados, nosotros desde el Poder Ejecutivo estamos acompañando, el Servicio Nacional de Inteligencia, todos, para que se esclarezcan estos crímenes”, dijo Sánchez Cordero.

López Obrador aseguró que se hay una buena relación entre los tres poderes y la fiscalía, y se “cerraron filas” para que no se repitan estos crímenes. Informó también que la investigación ya la atrajo la Fiscalía General de la República.

“Vamos a seguir enfrentando a la delincuencia y lo vamos a seguir haciendo de manera conjunta apoyándonos mutuamente la fiscalía , el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo son buenas las relaciones entre los poderes y la fiscalía, y cerramos filas para que estos crímenes no se repitan, que nunca más se den estos hecho violentos.

Vamos a estarles informando tanto la fiscalía que ya atrajo el caso la investigación la fiscalía general, como nosotros, sobre el avance de las investigaciones”, explicó.

El presidente mexicano señaló que el asesinato del juez y su esposa es un asunto de Estado, y advirtió que ninguna amenaza o intimidación dentendrá el proceso para erradicar de corrupción el país.

“Lo que puedo decir es que no hay impunidad, y los que cometen estos delitos son castigados, van a ser castigados, y estamos trabajando de manera conjunta. Sí es un asunto de Estado por lo mismo interviene la fiscalía y estamos trabajando…

La intimidación no procede, porque nosotros tenemos como encomienda, mandato, el garantizar la paz y la tranquilidad del país y no vamos nosotros a ceder ante a ninguna amenaza a ninguna intimidación, nada nos va a detener para limpiar de corrupción el país, que haya justicia y se garantice la paz”, recalcó López Obrador.

El juez federal Uriel Villegas Ortiz y su esposa, Verónica Barajas, fueron asesinados en una vivienda ubicada en la capital de Colima.

En marzo de 2018, cuando Villegas era juez sexto de Distrito en Procesos Penales en Jalisco, solicitó el traslado de Rubén Oseguera, El Menchito, de una cárcel de Oaxaca a otra de máxima seguridad en El Salto. Luego, el hijo de El Mencho fue extraditado a Estados Unidos.

Según los primeros reportes, un grupo de hombres armados irrumpió en la casa del juez aproximadamente a las 11 de la mañana. Dos menores de edad, hijos de la pareja, y otra mujer que trabajaba en labores domésticas sobrevivieron al ataque.

Villegas Ortiz no contaba con guardaespaldas debido a que así lo determinó el Consejo de la Judicatura Federal.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, lamentó el asesinato del juez federal Uriel Villegas Ortiz y su esposa. Informó que instruyó al Centro Nacional de Inteligencia y a la Guardia Nacional apoyar a la Fiscalía General de la República (FGR) en la investigación correspondiente.

Arturo Zaldívar, presidente de la Corte, interrumpió ayer su sesión remota con los ministros para dar a conocer el asesinato y exigir justicia.

Más tarde, en un comunicado, la Suprema Corte y la Judicatura aseguraron que el Poder Judicial no se dejará intimidar.

“Queremos mandar un mensaje claro y categórico: la actividad jurisdiccional seguirá adelante y no nos detendremos, menos con actos intimidatorios, a efecto de cumplir la misión que nos ha encomendado la Constitución”, indicaron