México. 01 de marzo del 2023.-El colesterol es una sustancia grasa natural presente en todas las células del cuerpo humano necesaria para el normal funcionamiento del organismo. Interviene en la formación de ácidos biliares, vitales para la digestión de las grasas, Los rayos solares lo transforman en vitamina D para proteger la piel de agentes químicos y evitar la deshidratación y a partir de él se forman ciertas hormonas, como las sexuales y las tiroideas. Esto no significa que no haya que tener controlados los niveles de colesterol el sangre, porque un exceso puede provocar serios problemas de salud.

Según la Fundación Española del Corazón, los niveles de colesterol deberían situarse por debajo de los 200 mg/dl y las estadísticas indican que en España la mitad de los adultos tienen los niveles por encima de lo recomendado. Cuando hay un exceso de colesterol, las células son incapaces de absorberlo todo y el sobrante se va acumulando en las paredes de las arterias y provoca arterioesclerosis, un estrechamiento o incluso el bloqueo de las arterias coronarias.

Es fundamental llevar un control periódico mediante una analítica de sangre porque no hay ningún síntoma que indique que se han sobrepasado los límites recomendados y un exceso de colesterol puede provocar serios problemas de salud como cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. Hasta un 90 por ciento de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención de los factores de riesgo y un estilo de vida saludable, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Además, el colesterol alto puede contribuir a la obesidad, lo que incrementa el riesgo de padecer diabetes tipo 2, presión arterial alta, enfermedad hepática grasa no alcohólica y otros problemas de salud.

Por ello, lo fundamental es llevar una alimentación equilibrada, baja en grasas, controlar el peso y practicar deporte de manera habitual (150 minutos a la semana). Los alimentos que contribuyen al incremento de los niveles de colesterol son las grasas saturadas (alimentos de origen animal como la carne roja, el queso, la o la mantequilla), los alimentos fritos y procesados y los carbohidratos refinados y azúcares añadidos (muy presentes en pasteles, galletas o dulces).
Pero de lo que muchas veces no nos damos cuenta es que las bebidas que se toman también de manera cotidiana pueden hacer subir el colesterol, por lo que también debe hacerse un consumo moderado.

El aroma de café es muy poderoso y es capaz de generar bienestar El aroma de café es muy poderoso y es capaz de generar bienestar La Razón
El café es una de las bebidas que puede elevar los niveles en sangre. Pero no es para alarmarse porque sólo afecta si se toman más de cinco tazas de café al día, ya sea espresso o sin filtrar. El responsable de esto es el cafestol (presente también en los descafeinados), sustancia que afecta al metabolismo de los lípidos y puede elevar el colesterol hasta un 8 por ciento.
Latas de bebidas de refrescos en una nevera de un establecimiento Latas de bebidas de refrescos en una nevera de un establecimiento La Razón
Los refrescos, debido a su alto contenido en azúcares, también elevan los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y contribuye a aumentar las posibilidades de desarrollar enfermedades cardiacas, diabetes y obesidad. Según un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association, los consumidores habituales de este tipo de bebidas tienen un 98 por ciento menos de posibilidades de tener colesterol bueno y un 53 por ciento de tener altos los triglicéridos.

Otro tipo de consumo a controlar es el de las bebidas alcohólicas porque una ingesta excesiva y continuada en el tiempo también puede aumentar el colesterol y los triglicéridos. Además, el alcohol eleva la presión arterial y aumenta el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca, sobrepeso y diabetes. Tal y como explica la como explica la Asociación Británica del Corazón, cuando el alcohol se descompone en el organismo, se reconstruye en triglicéridos y colesterol en el hígado. Un exceso de triglicéridos en el hígado puede derivar en hígado graso, lo que hará que el órgano no pueda funcionar de forma correcta y, por lo tanto, será incapaz de eliminar el colesterol del organismo aumentando los niveles en sangre.
También el consumo excesivo de batidos es malo para el colesterol porque su alto contenido en grasas saturadas aumenta la cantidad de colesterol malo en la sangre y disminuir el colesterol bueno. Por hacer una comparación, un batido azucarado de frutas es junto con los productos como las patatas fritas, maíz, y otros aperitivos, uno de los alimentos que contienen más grasas trans.
Los zumos, ‘smoothies’ y batidos pueden disparar las calorías Los zumos, ‘smoothies’ y batidos pueden disparar las calorías larazon
Por último, está la leche entera. Siempre se ha creído que la leche es un alimento nutritivo, muy bueno para los huesos. El problema es que la leche entera tiene grasas saturadas, que contribuyen a elevar los niveles de colesterol malo. Además, aunque eleva los niveles de glucosa en sangre más despacio que en el caso de la leche desnatada, aporta más calorías y puede contribuir al aumento de peso.