Estados Unidos. 04 de diciembre del 2021. –
El gobierno de Estados Unidos aumenta la presión sobre el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y acumula ya varios meses de ataque frontal: además de poner precio millonario a las cabezas de sus principales líderes y conseguir la extradición de operadores clave, le congeló decenas de activos financieros, tiene en la mira su base de operaciones en Manzanillo y mantiene activos procesos legales contra más de 600 de sus integrantes.

La ofensiva estadunidense contra el cártel más poderoso de México –y la familia que lo controla– ha escalado en los últimos meses y es de tal nivel que el CJNG mereció una mención especial en el Diálogo de Seguridad de Alto Nivel en octubre pasado, cuando la Casa Blanca responsabilizó a la organización de buena parte del tráfico de fentanilo a EU.

Washington ya ofrece más de 25 millones de dólares por información que conduzca a la detención de las cuatro principales cabezas del grupo criminal. Dos de esas recompensas fueron anunciadas en los últimos dos meses y una de ellas ya asciende a 10 millones, que es el monto que ya pesa sobre la cabeza del líder del cártel, Nemesio Oseguera, El Mencho.

Esta cifra es superior a los 5 millones que en su momento ofreció Estados Unidos por la captura de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, líder del cártel de Sinaloa. Entre otras recompensas que involucran a mandos del CJNG destaca la que se ofrece por el hijastro del Mencho, Juan Carlos Valencia González, El Pelón, por quien el Departamento del Tesoro prometió esta semana 5 millones de dólares.

La misma cifra está disponible por su principal operador financiero y responsable de la violencia en Zacatecas, Audias Flores Silva, El Jardinero, así como por Erick Valencia Salazar, El 85, cofundador del cártel.

Junto con las recompensas que se ofrecen por la estructura de mando, las acciones del gobierno estadunidense se han enfocado en debilitar a la familia Oseguera, según se puede concluir por media docena de procesos judiciales activos en el distrito judicial de Columbia.

Muestra de ello es la extradición de Rubén Oseguera González, El Menchito, segundo al mando del grupo criminal, y la detención de su hermana, Jessica Johanna Oseguera González, La Negra, así como la extradición de los cuñados de El Mencho, Gerardo González Valencia y José González Valencia La Chepa, alias Los Cuinis.

Si bien las acciones contra el cártel llevan más de cinco años, poco a poco han ido tomando más fuerza. Entre 2020 y 2021 fueron detenidas más de 600 personas vinculadas a la organización y congelaron diversas cuentas bancarias de personas y empresas en Estados Unidos, según revela una investigación en registros judiciales estadunidenses, así como en la Oficina para el Control de Bienes del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés).

Entre las personas sancionadas en los últimos dos años por el Departamento del Tesoro aparecen los nombres de Carlos Andrés La Firma, presunto asesino de Aristóteles Sandoval y responsable del atentado contra el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, en junio de 2020, así como el trío de lavadores de dinero compuesto por Francisco Javier, La Gallina; Gudiño Haro y Hugo González Mendoza, El Sapo.

Pero Washington quiere atacar en la joya de la corona del imperio del CJNG. Apenas en octubre fueron incluidos en la lista negra cinco operadores encargados de mantener el control del tráfico de fentanilo en Manzanillo, una de las plazas más estratégicas para el cártel.

Se trata de Aldrin Miguel Jarquin, El Chaparro; José de Jesús Jarquín Jarquín, El R32; César Enrique Díaz De León Sauceda, El Lobito, y Fernando Zagal Anton, cuyos bienes en Estados Unidos fueron incautados y a quienes ahora se les tiene prohibido utilizar el sistema financiero norteamericano.

De acuerdo con un informe de la DEA, el control del puerto ha sido crucial para el crecimiento desmedido del cartel Jalisco. Junto con Guadalajara, es su plaza más preciada