Irán. 07 de enero del 2023. – Irán ejecutó este sábado a dos presos condenados a muerte por el supuesto asesinato de un agente de seguridad durante las protestas que sacuden el país persa desde mediados de septiembre, muertes que eleva a cuatro el número de manifestantes ahorcados desde entonces.
Mohammad Mehdi Karami y Mohammad Hosseini fueron ejecutados a primera hora de este sábado por el asesinato de un basiji -miliciano islámico-, informó la agencia Mizan, del Poder Judicial.
Los dos jóvenes de 22 y 20 años respectivamente participaron junto con otros “alborotadores” en los disturbios que se produjeron en la localidad de Karaj, ciudad cercana a Teherán (capital de Irán), a principios de noviembre. Durante los mismos, intentaron cortar la autopista Karaj-Qazvin, una de las más importantes de todo el país, y atacaron a agentes de seguridad, según explica Mizan.
En los choques mataron, según ha determinado el jurado, a cuchilladas al basiji Ruhollah Ajamian, delito por el que fueron acusadas un total de 16 personas, de las que cuatro han sido condenadas a muerte. Karami y Hosseini fueron arrestados el pasado 5 de noviembre y juzgados y condenados a muerte el 5 de diciembre, tras un juicio de menos de una semana, según Amnistía Internacional, que tras conocer la noticia ha vuelto a pedir que se revisen en este tipo de casos asegurando que las garantías legales para los dos condenados fueron nulas.
El padre de Karami, quien practicaba kárate, deporte en el que ganó numerosas medallas y competiciones internacionales, denunció a medios iraníes que las autoridades judiciales no les habían permitido elegir a un abogado y que el letrado seleccionado para ellos no respondía a sus llamadas. Otros dos presos, Hamid Ghare-Hasalou y Hossein Mohammadi, han sido condenados a muerte por el asesinato del basiji el 3 de noviembre, informa Efe.
Las muertes de Karami y Hosseini se suman a las de Mohsen Shekari y Majid Reza Rahnavard a principios de diciembre por su participación en las protestas que sacuden el país. Estas ejecuciones han provocado fuertes críticas internacionales, especialmente desde países occidentales, que han pedido a Irán que ponga fin a los ahorcamientos y comience a garantizar los derechos humanos y, sobre todo, jurídicos de sus habitantes.
Otras 26 personas han sido condenadas a muerte por su implicación en las manifestaciones, entre ellas el joven de 18 años Arshia Takdastan, quien fue sentenciado a la pena máxima hace dos días.
Irán vive protestas desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien colocado el velo. Estas protestas han incrementado su importancia desde entonces y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.
Al menos 2.000 personas han sido acusadas por la Justicia iraní de diversos delitos por su participación en las movilizaciones. Según diversas ONG, más de 450 personas han muerto en los últimos meses en Irán en las diferentes manifestaciones de protesta, que han sido reprimidas con contundencia por la policía.