México. 01 de julio del 2020.- La entrada en vigor del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) nos coloca en la senda hacia una economía innovadora, la cual es soporte fundamental para transitar hacia la “Cuarta Revolución Industrial”. Al inaugurar una nueva era en la integración productiva de América del Norte, las disposiciones en materia de protección a los derechos de propiedad intelectual brindan a nuestro país más y mejores herramientas de política pública para asegurar nuestra competitividad mediante la atracción de inversiones en actividades y sectores que se ubican a la vanguardia de la innovación, uno de los tres pilares de nuestra agenda de política pública en la Secretaría de Economía.

Con el T-MEC, México moderniza su régimen de protección a la propiedad intelectual y con ello facilita la introducción de tecnología innovadora dentro un marco jurídico que confiere certeza a este tipo de transacciones. México se comprometió a una protección efectiva a los derechos de propiedad intelectual en diversas áreas de la creación de inventiva humana como, por ejemplo, las marcas, patentes, diseños industriales, indicaciones geográficas, derecho de autor y derechos conexos.

Como parte de las nuevas disposiciones en materia de marcas, ahora reconoceremos las no tradicionales, como las sonoras, o las marcas que no necesariamente se deban percibir visualmente como requisito para su protección. Para facilitar el proceso de registro, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) ha establecido un sistema electrónico para la solicitud y el mantenimiento de marcas, así como una base de datos en línea de solicitudes y registros.

La resultante será un aumento en la transparencia y la garantía de una protección efectiva a los titulares de estos derechos. De acuerdo con cifras del IMPI, en 2019 se presentaron 113,951 solicitudes de marcas por mexicanos, frente a 52,947 presentadas por extranjeros; mientras que en los primeros tres meses de este año se han presentado 24,147 solicitudes por nacionales y 14,038 por extranjeros, lo que denota la relevancia de esta categoría de protección para usuarios mexicanos.

En el tema de patentes, el T-MEC establece reglas claras para su otorgamiento. Además, se promueve la transparencia respecto a solicitudes y patentes otorgadas por el IMPI. En este ámbito, durante 2019 se concedieron, en total, 8,702 títulos de patente y en los primeros tres meses de este año, se han concedido 1,712 títulos.

En el tema de diseños industriales, de acuerdo con la práctica internacional, ahora se conceden plazos de protección de 15 años (anteriormente eran de 10) y ésta se extenderá a diseños contenidos en un artículo, lo que nos permitirá impulsar nuestra presencia en la economía del Siglo XXI basada en conocimiento y en la creación de valor. De manera similar al registro de marcas, adoptamos un sistema electrónico para solicitar el registro de diseños industriales, lo que contribuirá a la transparencia y eficiencia de procesos.

En materia de Indicaciones Geográficas, los tres países del T-MEC acordamos condiciones específicas para garantizar la transparencia en los procedimientos para su reconocimiento en cada país. Asimismo, México logró en el T-MEC garantizar la continuidad del reconocimiento, como productos distintivos, a las denominaciones de origen Tequila y Mezcal. Dicha protección es resultado de un esfuerzo de décadas por posicionar industrias en el sector agroindustrial que generan una importantísima derrama económica y empleos en diversas regiones del país.

En México nos hemos destacado por nuestras aportaciones creativas y artísticas. Por esa razón, el derecho de autor y los derechos conexos permiten reconocer las contribuciones de autores, artistas intérpretes o ejecutantes y asegurarles una remuneración en consecuencia. En este aspecto, el T-MEC garantiza la existencia de plazos de protección específicos para obras, interpretaciones ejecuciones o fonogramas de al menos 70 años después de la muerte del autor y no inferior a 75 años a partir del final del año calendario de la primera publicación autorizada.

En México cada vez tenemos más interacción con contenidos protegidos por derecho de autor y derechos conexos en el entorno digital, por lo que es nuestro interés asegurar que los titulares de derechos cuenten con los medios para asegurar su protección. En ese sentido, con el T-MEC se incorporarán al marco jurídico nacional los medios para la protección a obras que se encuentran disponibles en formatos digitales, tales como las medidas tecnológicas de protección y las condiciones para un esquema de “puertos seguros” para Proveedores de Servicios en Línea.

Asimismo, la efectiva implementación de nuestras obligaciones en el T-MEC a través de procedimientos civiles y administrativos, recursos legales y procedimientos penales nos permitirán impulsar un marco efectivo de protección. Ello redundará en un desarrollo más robusto de la innovación en nuestro país, en empresas más competitivas y en empleos de mejor calidad al asegurarles un ambiente de negocios en donde puedan generar mayor valor agregado.

En conclusión, el T-MEC abre una nueva etapa en el fortalecimiento de la integración productiva de la región, ofreciendo garantías para que los creadores tengan incentivos para la innovación y la sociedad pueda beneficiarse de esta actividad inventiva y creativa. Con ello, la Cuarta Revolución Industrial fructificará en América del Norte y la economía mexicana se mantendrá a la vanguardia de la economía digital.

Graciela Márquez, Secretaria de Economía del Gobierno de México.