El año 1994 constituyó un parteaguas en la forma como el mundo entendió el desarrollo humano. Por primera vez, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por conducto de Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), incluyó un concepto en su Informe de Desarrollo Humano innovador y demandante para los países del mundo: el concepto de seguridad humana.
El Informe destacaba a la reunión de marzo de 1995 en Copenhague como una oportunidad para redefinir el concepto de desarrollo humano a partir de los importantes cambios que el mundo registraba en ese momento (PNUD, 1994), particularmente a partir de la desaparición del bloque socialista, que se desintegró en 1991 (Harnecker, 2010), después de haberse sucedido una serie de acontecimientos políticos que iniciaron con la reforma política promovida por Mijael Gorbachov, quien llegó al poder en 1985 como líder del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), un reformador que planteó la necesidad de hacer cambios internos y de fondo en la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), ya que se registraba una situación económica y social insostenible debido a que planteaba se habían quedado atrás, respecto a Estados Unidos, en la carrera tecnológica, lo que tenía implicaciones económicas y sociales, así como en materia armamentista, afectando su seguridad nacional. Perestroika y Glasnost (reforma y transparencia) fueron los conceptos claves del cambio, que no sólo afectaron a la URSS, sino también al mundo entero (Matus, y Ullanova, 1992). El Informe de Desarrollo Humano 1994 destacaba que la reunión de Copenhague en 1995 sería una oportunidad para redefinir las políticas de desarrollo humano en un contexto en el que quedó un solo actor político internacional predominante: Estados Unidos y su modelo de desarrollo capitalista.
El socialismo, como ideología política quedó reducida: “El fracaso del socialismo como sistema económico arrastró a toda la organización política hasta terminar con la desaparición del Estado soviético surgido de la Revolución de 1917” (Sánchez, 1996, p. 284). El capitalismo surgió como la opción mundial para promover el desarrollo con todas sus contradicciones evidentes, que históricamente ha presentado como ideología fundamentada en el individualismo a ultranza. No obstante, el giro a la derecha de la mayor parte del mundo, si bien fue una constante a partir de la caída del bloque socialista en la última etapa del siglo XX e inicios del siglo XXI, hay que reconocer que algunos países de América Latina, en el nuevo milenio, presentaron un giro a la izquierda como resultado de la crítica al neoliberalismo; países como “Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Uruguay y Venezuela” (Soledad, 2014, p. 1), listado al que hay que sumar a México, que en 2018 eligió a un gobernante de corte izquierdista.
El Informe sobre desarrollo humano 1994, destacaba los avances que hasta ese año se habían registrado en el mundo:
- La mayoría de los países eran libres al haber logrado su independencia (La ONU registraba 184 miembros en 1994).
- La conclusión de la Guerra Fría disminuyó el riesgo de un holocausto nuclear.
- Los países subdesarrollados crecieron tres veces más rápido que los desarrollados.
- En 1960 casi 60% de la población mundial vivía en la indigencia y en 1994 sólo eran 32 por ciento.
- El Producto Interno Bruto (PIB) mundial se incrementó en siete veces (de 3 billones a 22 billones de dólares).
- El avance tecnológico se incrementó de forma significativa (el primer vuelo aéreo, llegada del hombre a la luna, descubrimiento de la penicilina, internet, etc.).
Pese a los adelantos, PNUD (1994) también destacaba los grandes desafíos que presentaba la humanidad:
- Una de cada cinco personas en el mundo vivía con hambre.
- Una de cada cuatro personas no tenía acceso al agua potable.
- Una de cada tres personas vivía en pobreza extrema.
- Los 1000 millones de personas más ricas tienen 60 veces más recursos que los 1000 millones de personas más pobres.
- Se registra una serie de amenazas nuevas: el incremento de la violencia, el narcotráfico, el sentimiento creciente de aislamiento del individuo.
- La seguridad nacional de los países también enfrenta nuevos retos derivados de la presencia de grupos terroristas, la delincuencia organizada transnacional y el cambio climático.
- La globalización genera fenómenos inéditos a ese momento: mayor facilidad del lavado de dinero, el tráfico global de drogas, el terrorismo, la desintegración de Estados-nación.
Antes estos retos, la ONU a través de PNUD planteaba en el Informe de Desarrollo Humano 1994 una crítica seria y contundente en relación a cómo debíamos concebir el desarrollo de la humanidad. Debate que aún sigue vigente.
La introducción del concepto de seguridad humana fue un parteaguas; sin embargo, aún falta mucho trabajo por hacer, para que este concepto permee las políticas públicas de los estados nacionales y subnacionales.
REFERENCIAS
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD] (1994). Informe sobre desarrollo humano 1994. Fondo de Cultura Económica.
Lagos Matus, G. y Ullanova, O. (1992). Gorbachov: demoledor y constructor. Serie de Publicaciones Especiales No 75. Instituto de Estudios Internacionales, Universidad de Chile.
Sánchez Sánchez, J. (1996). La caída de la URSS y la difícil recomposición del espacio ex-soviético. UNED, Papeles de Geografía, 23-24, 283- 298.
Harnecker, M. (2010). América Latina y el socialismo del siglo XXI. INEDH/Al Aire Libro Ediciones.
Soledad, S. (2014). Giro a la izquierda en la América Latina del siglo XXI. Polis [En línea], Revista Latinoamericana, 39. http://journals.openedition.org/