México. 03 de octubre del 2022.-Soy mujer, soy feminista, pero no soy mujerista, las mujeres no debemos intentar obtener beneficios o un trato distinto por el hecho de ser mujeres.

Se que mi artículo podrá generar debate y hasta no podrán faltar cuestionamientos de parte de algunas compañeras Mujeres.

Comento, la opinión que les comparto aquí ha sido también compartida verbalmente en varios círculos de amigas, políticos y académicos. Si bien algunas personas coinciden con ello, también existen sus detractores, sobre todo por el tema de que sea una mujer quien abiertamente apoye una propuesta diferente a una mujer, por eso aclaro. “Soy feminista y No Mujerista” tema del cual hablaré en otro artículo.

De entrada quiero decirles que pienso y estoy convencida que hoy, es el canciller Marcelo Ebrard la persona indicada para suceder al actual mandatario en la Presidencia de México, ojo, si se dan cuenta no menciono partido alguno, me refiero a la persona como tal.

Al actual canciller, no se le puede negar su brillo propio que a muchos Incomoda, pues es el costo de ser diferente.

Esa diferencia, se observa en una sólida formación política y preparación académica que le dan las tablas necesarias, no solo para continuar con la transformación iniciada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador sino que, fiel a su estilo, le puede dar el toque necesario para profundizar esa transformación a favor del pueblo de México como lo hizo en su momento cuando fue jefe de gobierno precisamente después del hoy Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Haciendo memoria, recordemos que con el Canciller Marcelo Ebrard, entonces sucesor del hoy Presidente Andrés Manuel López Obrador como jefe de gobierno en la Ciudad de México, no solo se continuaron los programas sociales iniciados por su antecesor sino que se ampliaron los mismos a la mayoría de la población.

Por vez primera, se impulsó como parte de su propia iniciativa el seguro de desempleo para los capitalinos que perdieron su empleo a través de un apoyo económico mensual.

El problema de la seguridad pública fue atendida frontalmente poniendo a la Ciudad de México, como una de las ciudades más seguras del país durante su gestión como jefe de gobierno.

En el tema de los derechos, se promovieron reformas legales de avanzada como el matrimonio igualitario así como programas y derechos que las mujeres venían exigiendo por décadas a los gobiernos que dió como resultado ser considerada la Ciudad de México, como “la Ciudad de los derechos” siendo merecedor en el año 2010 del premio al mejor alcalde del mundo.

De manera reciente, el Canciller Marcelo Ebrard ha sido merecedor de innumerables reconocimientos, solo por mencionar algunos; por su labor contra el tráfico de armas hacia nuestro país con el objeto de frenar la violencia, al presentar demandas contra fabricantes de armas en Estados Unidos que venden armas que se introducen a México(1).

También ha sido reconocido por su trayectoria en la promoción de la seguridad alimentaria e inclusión social para el bienestar de comunidades y familias, tanto en México como en América Latina(2) y así, podríamos enumerar diversas acciones que han sido reconocidas en favor de nuestro país como la gestión a nivel Internacional para contar con las vacunas suficientes contra el COVID-19 y evitar la escasez de estas y lograr con ello que millones de familia mexicanas tuviéramos acceso al biológico.

El Canciller Marcelo Ebrard, puede no gustar por su estilo según dicen sus detractores, pero eso no quita su alto grado de compromiso puesto a prueba a lado del Presidente Andres Manuel López Obrador en momentos de definición política, acompañando al hoy mandatario de la República en su carrera rumbo a la Presidencia de México pues es claro que a carrera política del hoy primer jefe del ejecutivo, no hubiera sido posible de no haber sido jefe de gobierno en el año 2000 donde realizó un trabajo ejemplar al frente de la Ciudad de México.

Pruebas de este alto compromiso del Canciller han quedado para la historia que algunos detractores no quisieran recordar.
La primera, fue en la contienda por la jefatura de la Ciudad de México, donde la contienda estaba cerrada entre Santiago Creel del PAN y Andrés Manuel López Obrador entonces candidato del PRD. Después de varias pláticas, el hoy Canciller Marcelo Ebrard siendo candidato del PCD a la jefatura de gobierno, declina a favor del entonces candidato del PRD Andrés Manuel López Obrador para darle con ello el triunfo.

Después en 2011 tanto el Canciller como el hoy Presidente competían por la candidatura del PRD para la Presidencia de la República. Ambos se pusieron de acuerdo en un mecanismo de encuesta la cual después de realizarse resultó ganador el hoy Presidente de México.
El Canciller, honrando su palabra y compromiso en una actitud congruente, respetó el resultado.

Puedo pecar de inocente, pero los datos y hechos me dicen que es claro que el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Canciller Marcelo Ebrard tienen mucho camino andado en la real política Mexicana.
No solo coinciden en ser congruentes en principios y visión de país, sino también en la entrega y dedicación por luchar y seguir profundizando la transformación de México y es por ello que considero que es Marcelo Ebrard, la persona ideal para suceder en la presidencia de la República a nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por Kena Rodríguez

Lic. En Ciencias Políticas. Freelancer. Colaboradora en medios digitales y periódicos