• José Luis Ramírez participó en el Webinario “Hacia una nueva normalidad”, organizado por el IIESCA de la UV 
  • En su última sesión se dio la voz al sector empresarial para conocer cómo ha enfrentado la situación generada por el Covid-19
José Luis Ramírez, empresario veracruzano, durante su participación en el Webinario “Hacia una nueva normalidad” del IIESCA

José Luis Ramírez, empresario veracruzano, durante su participación en el Webinario “Hacia una nueva normalidad” del IIESCA

 

“Como empresarios necesitamos la ayuda de los académicos y ojalá cada uno de ustedes se pudiera acercar con un empresario para ayudarnos, estoy seguro de que la tecnología nos facilitará el trabajo que es tan necesario

 

David Sandoval Rodríguez 

Xalapa, Ver.- El escenario que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en Veracruz con respecto a la pandemia por la enfermedad del coronavirus, Covid-19 es grave porque puede forzarlas a cerrar, planteó el empresario veracruzano José Luis Ramírez Castillo en la sesión de cierre del Webinario “Hacia una nueva normalidad” del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA) de la Universidad Veracruzana (UV). 

“Nuestro patrimonio ha estado en riesgo por la pandemia”, enfatizó, “cuando tuvimos que ir a casa para muchas personas fue felicidad, pero para los empresarios qué difícil ha sido irnos a casa a trabajar, cuidando nuestro patrimonio desde el hogar y con la responsabilidad de tener 20 o 50 familias dependiendo de nosotros y un gobierno que no nos ha ayudado, no tenemos avances, al contrario, tenemos retrocesos muy graves”. 

Ramírez Castillo dijo que varios empresarios de la localidad “hemos vivido situaciones de angustia y no sabemos qué hacer, no quiero llegar a los extremos de ser alarmista sino transmitir mis sentimientos respecto a una situación como ésta, por esto les digo que como académicos miembros de una institución como la Universidad Veracruzana deben valorar muchísimo que tienen un trabajo y un salario estable”. 

Por otro lado, reconoció que el trabajo de planeación realizado durante años ha servido y es lo que les ha mantenido en operación. Relató que los primeros meses fueron de cero ingresos, a los que se sumaban los gastos sin solventar. 

“Tuvimos que acudir a reducir la nómina y vamos con el 55 por ciento de la nómina en labores, fue un despido en dos etapas; posteriormente se redujeron las jornadas de trabajo al 60 por ciento durante tres meses, como el segundo paso para la reducción de gastos; una tercera etapa consistió en elaborar un nuevo protocolo sanitario sin tener a quién recurrir, al día de hoy tenemos un protocolo muy sencillo, no tan sofisticado como lo marcan las leyes pero que sirve”. 

El empresario consideró que gracias al buen uso de su capital económico “podemos decir que estamos vivos y muchas empresas están cerradas porque no hubo control sobre sus ingresos y en general sobre sus finanzas”. 

Señaló que en general, las Pymes no cuentan con una bitácora de las responsabilidades que se tienen que cumplir, por ello se dieron a la tarea de buscar en sus archivos, “ahora que tenemos todo el tiempo para ir a revisar estos documentos y determinar con cierta exactitud lo que estamos haciendo”.

 

Académicos del IIESCA asistieron a la sesión donde conocieron las problemáticas generadas por el Covid-19 en el sector privado

Académicos del IIESCA asistieron a la sesión donde conocieron las problemáticas generadas por el Covid-19 en el sector privado

 

Por otra parte, las empresas más grandes y consolidadas brindaron periodos de gracia para pagar las deudas, sin embargo algunas incluyen intereses elevados. 

“Nos dimos a la tarea, como todos, de reducir gastos, y ustedes como maestros nos recalcaron que nos fijáramos y encontramos muchos gastos pequeños que en realidad no nos beneficiaban”, afirmó. 

En su empresa implementaron una estrategia para monitorear el estado de salud de los trabajadores y un programa de capacitación del personal desde casa, “ha sido de todas las acciones que tomamos la más valiosa, y el personal en almacén, que tenían una educación básica, se capacitó en el uso de programas como Word y Excel”. 

No obstante, subrayó que hasta la fecha “no tuvimos ningún apoyo del gobierno y da mucha tristeza saber que hay personas que sí lo reciben mientras que para las Pymes no hay nada; pero esto también, como empresarios, como directivos, nos volvió más abiertos y con mayor disposición al cambio”. 

Reconoció como un problema a enfrentar el nerviosismo de los trabajadores por reincorporarse a sus funciones, dado que deben acudir a oficinas de gobierno por los compromisos adquiridos con anterioridad. 

“Como empresarios necesitamos la ayuda de los académicos y ojalá cada uno de ustedes se pudiera acercar con un empresario para ayudarnos, estoy seguro de que la tecnología nos facilitará el trabajo que es tan necesario”, subrayó el ponente.