Xalapa, Ver.- “El uso del paisaje es fundamental para los grupos étnicos que habitan en Ixhuatlán de Madero y otras regiones del país, ya que es un elemento trascendental en el día a día de quienes forman parte de estas etnias”, mencionó Santiago Bautista Cabrera, egresado de la sede Huasteca de la Universidad Veracruzana Intercultural (UV-Intercultural).

El joven, quien integró la primera generación de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo de esta entidad académica, realiza la investigación “Praxis ritual en sitios sagrados: el costumbre y el uso del paisaje en comunidades otomíes de Ixhuatlán de Madero, Veracruz”, como parte de su proyecto de titulación del Doctorado en Historia y Etnohistoria de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).

El oriundo de la localidad Cruz Blanca, municipio de Ixhuatlán de Madero, comentó que la ritualidad indígena en esta región es “muy viva”, pero quienes la estudian se han enfocado en las festividades del carnaval y el Día de Muertos, y dejan de lado ritos importantes como “el costumbre”.

Éste engloba una serie de ceremonias a lo largo del año, relacionadas con la lluvia, el viento, la salud y las cuestiones agrícolas, entre otros temas, lo que da cuenta de la relación que el hombre tiene con la naturaleza.

Ello no es algo nuevo; las civilizaciones prehispánicas ya mantenían una estrecha cercanía con su entorno, que implicaba conocimiento y cuidado del medio ambiente, así como el uso racional del suelo.

El doctorante declaró que es fundamental desarrollar proyectos de investigación sobre las diversas prácticas culturales que existen a lo largo del país, pero que es necesario abordarlos a través de la praxis –proceso por el que se realiza– y no sólo desde un enfoque teórico.

“Poner a la praxis como un elemento central evita que los trabajos académicos permanezcan en el tintero, y permite que transciendan la frontera de la difusión”, puntualizó.

El investigador, quien también se formó en la Maestría en Estudios Mesoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, declaró que como profesionista e integrante de la etnia otomí, tiene el firme compromiso de preservar la memoria histórica de los pueblos indígenas.

Afirmó que estudiar en la UV-Intercultural le cambió la vida pues le brindó las herramientas para realizar trabajo de campo y recuperar conocimiento y saberes que normalmente permanecen invisibilizados.

“Aunque aún no he colaborado en algún proyecto con esta institución educativa adscrita a la Universidad Veracruzana, espero hacerlo pronto y así contribuir a su crecimiento y fortalecimiento”, manifestó.

Con información de Universo.