PRÁCTICAS SUSTENTABLES DE CONTROL PARASITARIO

Por: Magdalena Cruz Rosales

Red de Ecoetología, Instituto de Ecología A.C. 

 

Resumen

Existen muchos problemas ambientales, productivos y sanitarios en la ganadería tradicional. Afortunadamente existen alternativas sustentables para el control de parásitos internos, que toman en cuenta la relación animal –parásito- vegetación.

 

Palabras clave

Control biológico, parásitos gastrointestinales

 

La ganadería tradicional extensionista ha causado un gran deterioro ambiental por la deforestación y el abuso de insumos químicos, esto puede reducirse o cambiar si se usan prácticas más sustentables. Las nuevas prácticas deben tomar en cuenta un adecuado manejo de la cubierta vegetal y del suelo, donde se mejore la remoción y reintegración de nutrientes, con un pastoreo sustentable que mantenga la base forrajera sin necesidad de resiembras periódicas, ni de insumos externos. Esto permite incrementar la diversidad vegetal y animal, lo que ayuda a controlar mejor las plagas y parásitos, pues se incluyen a sus enemigos naturales. Al reducir los insumos externos o mejorar su aplicación, se mejora la salud animal y la ambiental. Con todo lo anterior, se mejora la calidad de la producción y la rentabilidad del rancho, logrando así la sustentabilidad.

Hasta ahora se han aportado recomendaciones para un manejo ganadero sustentable, pero ¿qué alternativas hay para el control de parásitos? La mayoría de los productores aplican casi rutinariamente productos químicos y veterinarios, muchas veces sin asesoramiento especializado, para controlar parásitos y vectores de enfermedades. Desafortunadamente, esto ha causado la resistencia de estos organismos, que con el tiempo requieren cada vez más producto o aplicaciones más frecuentes, causando efectos negativos al bolsillo del productor y al ambiente, porque todos estos productos tarde o temprano llegan como residuos contaminantes al suelo y al agua.

Por lo tanto, es necesario favorecer el uso racional de estos productos, ya sea buscando apoyo de los especialistas sanitarios, analizando la carga parasitaria de una muestra del hato y aplicando sólo a los animales que en verdad lo necesiten. Todo esto favorece el ahorro para el productor y se reducen los residuos contaminantes y la resistencia de los organismos.

Afortunadamente, existen alternativas sustentables de control de parásitos gastrointestinales en la fase de vida libre. El problema de la ganadería extensiva es que estos parásitos quedan distribuidos a lo largo de todo el terreno y las larvas infectantes son adquiridas por el ganado durante casi todo el año. En cambio, manejar el potrero mediante división de parcelas, para ir rotando o moviendo racionalmente al ganado para que pueda alimentarse, permite dejar los huevos de los parásitos que después eclosionan, fuera del alcance del animal, pues se les da tiempo suficiente a cada parcela para que repose, crezca el pasto y se mueran las larvas que ahí están. Otra manera de manejar estos potreros, es con el cerco eléctrico, que puede ser móvil para facilitar cambiar de lugar al hato e ir dejando disponible los pastos más suculentos y libres de las larvas infectantes.

Pero también se cuenta con el manejo alterno o mixto con diferentes especies de rumiantes, lo que permite eliminar las larvas que parasitan solo a una especie, por ejemplo ovejas o cabras con vacas.

Figura 1. Larva de Haemonchus contortus atrapada por el hongo nemátofago Duggigtonia flagrans (Foto tomada de Olmedo-Juárez, et al. 2020).

 

Una forma de control biológico de parásitos es con el uso de hongos nematófagos como Duddingtonia flagrans, (Fig. 1) Monacrosporium thaumasium, Arthrobotrys oligospora y Arthrobotrys conoides, entre otros más de 200 especies de hongos nematófagos que viven en el suelo, donde se alimentan de nematodos de vida libre. Estos hongos se administran junto con el alimento del animal.

Otras alternativas sustentables de control de parásitos pero ahora en fase parasita, la tenemos mediante el uso de razas resistentes tanto para bovinos, ovinos y caprinos, pero también se pueden manejar mediante la selección genética.

La suplementación dietética puede ayudar a mejorar la condición nutricional del animal y con esto la capacidad de resiliencia o resistencia contra los parásitos, entendiendo la resiliencia como la capacidad de tolerar las infecciones por parásitos, y la resistencia como la capacidad de usar la respuesta inmune para limitar la población de parásitos en el animal.

En la fitoterapia el uso de plantas con ciertas características, le dan al animal protección contra parásitos, pero también incluyen plantas nutracéuticas, pues además de ser un alimento con valor nutricional, le otorgan un beneficio en la salud animal. Esto se logra a través de los compuestos secundarios que estas plantas tienen, como los taninos, saponinas o flavonoides (Fig. 2). Pero deben consumirse en baja cantidad o podrían resultar tóxicos para el animal. La familia de plantas más estudiadas es la Fabacea o Leguminosae, cuyos géneros más reconocidos son Acacia y Leucaena, entre otros (Fig. 3).

Figura 2. Huevos viables de Haemonchus contortus (A, B) en comparación con huevos no viables (C, D) después del efecto de compuestos derivados de hojas de Acacia cochliacantha (Foto tomada de Olmedo-Juárez et al. 2020).

 

Figura 3. Acacia cochliacantha (Foto María Elena García Armenta).

También se reconoce el comportamiento selectivo de los animales, para consumir en cierta cantidad y tiempo, plantas diversas además de las que tienen compuestos secundarios, para limitar la ingestión de las larvas infectantes.

Y regresando al uso de otros hongos para el control de parásitos, estudios recientes encontraron que ciertos hongos comestibles tienen ciertas cualidades nematicidas, como el hongo rosa Pleurotus djamor y Pleurotus eryngii (Fig. 4). De los cuales se han hecho pruebas en laboratorio y se ha observado que son efectivos contra Haemunchus contortus, Syphacia obvelata, Hymenolepis nana y Ancylostoma caninum.

Figura 4. Hongo Pleurotus djamor (https://www.flickr.com/photos/jose_roberto_perura/1921640702)

Por último, se cuenta con la alternativa del uso de vacunas contra parásitos, por ejemplo contra Haemunchus contortus. Sin embargo, aún hace falta mucho trabajo científico para obtener otras vacunas, que sean específicas para cada parásito.

Con todo lo anterior, se observa que el productor puede disponer de diversas alternativas para el control de parásitos, a la vez que mejora sus prácticas ganaderas para que sean más sustentables. Pero lo más recomendable es utilizar varias de estas alternativas para un control integral de los parásitos, idealmente con el asesoramiento especializado, para buscar reducir así, a las poblaciones resistentes de parásitos.

 

Referencias

Olmedo-Juárez, A. et al. 2020. Entorno Ganadero enero 2020. https://bmeditores.mx/ganaderia/articulos-ganaderia/ganado-de-carne/manejo/uso-de-estrategias-de-control-sustentables-en-contra-de-las-nematodiasis-del-ganado/

Torres-Acosta, J.F. et al. 2019. El “Arte de la guerra” contra los nematodos gastrointestinales en rebaños de ovinos y caprinos del trópico. Rev. Acad. Cienc. Anim. 17(Supl.1):39-46.

 

Pies de figuras: 

Figura 1. Larva de Haemonchus contortus atrapada por el hongo nemátofago Duggigtonia flagrans (Foto tomada de Olmedo-Juárez, et al. 2020).

Figura 2. Huevos viables de Haemonchus contortus (A, B) en comparación con huevos no viables (C, D) después del efecto de compuestos derivados de hojas de Acacia cochliacantha (Foto tomada de Olmedo-Juárez et al. 2020).

Figura 3. Acacia cochliacantha (Foto María Elena García Armenta).

Figura 4. Hongo Pleurotus djamor (https://www.flickr.com/photos/jose_roberto_perura/1921640702)

Foto para Inecol. Rancho La Luna (Foto Luis Caraza).

Foto para Portal. (Foto Magdalena Cruz)