Polonia. 27 de enero del 2020. – Los sobrevivientes del Holocausto y los líderes mundiales se reúnen este lunes en Polonia para conmemorar el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz, el mayor centro de exterminio del régimen de Adolfo Hitler.

Las ceremonias comenzaron este lunes cuando el presidente polaco Andrzej Duda y varias docenas de exprisioneros depositaron coronas de flores en el Muro de la Muerte, en el antiguo campo de concentración en el sur de Polonia, donde miles de presos fueron asesinados durante la Segunda Guerra Mundial, indicó Polskie Radio.

Se espera que delegaciones de cerca de 50 países y unos dos mil supervivientes del Holocausto rindan homenaje a los más de 1.1 millones de víctimas, principalmente judíos.

El 27 de enero de 1945, el Ejército de la extinta Unión Soviética entró en el campo de Auschwitz, liberando a los supervivientes. Desde mediados de 1942, los nazis habían deportado a los judíos de toda Europa a seis grandes campos de exterminio: Auschwitz-Birkenau, Belzec, Chelmno, Majdanek, Sobibor y Treblinka.

En la ceremonia los supervivientes compartirán sus testimonios, en medio de una creciente preocupación por el aumento del antisemitismo en el mundo, destacó la Deutsche Welle.

El evento contará con la presencia de numerosos líderes mundiales, como los presidentes de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; Israel, Reuven Rivlin; Austria, Alexander Van der Bellen; Finlandia, Sauli Niinistö; Irlanda, Michael D.Higgins; y Ucrania, Volodymyr Zelensky.

También se tienen contemplados en la cita a los primeros ministros como los de Francia, Edouard Philippe; Grecia, Kyriakos Mitsotakis; Bulgaria, Boiko Borisov, Hungría, Viktor Orban; Croacia, Andrej Plenkovic, y República Checa, Andrej Babis.

La lista de invitados también incluye al Rey Felipe VI y la Reina Letizia de España, el Rey Willem-Alexander y la Reina Máxima de los Países Bajos, y la Duquesa de Cornualles.

El secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, representará a los Estados Unidos durante las ceremonias, mientras que se esperaba que Rusia fuera representada por su embajador en Varsovia, Sergey Andreyev.

El presidente polaco, Andrzej Duda, fue anunciado como el principal orador y anfitrión del evento en el sitio del antiguo campo de Auschwitz.