Puebla. 03 de junio del 2021.-El socavón de la junta auxiliar de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C. Bonilla, no incrementó su diámetro por primera vez entre un día y otro desde que hizo su aparición el pasado 29 de mayo, informó Ana Lucía Hill Mayoral, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal.

En conferencia de prensa, la funcionaria señaló que en las 24 horas recientes se registraron tres desprendimientos de tierra alrededor, sin embargo, la falla mantuvo el diámetro que reportó el miércoles, de 97 metros en el eje mayor y 78 metros en el eje menor.

“Sigue en observación, ahí está, no ha ocurrido nada, desde ayer se han presentado dos desprendimientos y hoy en la mañana uno más, pero que no afectaron el diámetro del socavón, se mantiene en 97 metros en el eje mayor y en 78 en el eje menor”.

Comentó que el agua al interior del socavón es producto de las corrientes hídricas que hay en el subsuelo, no obstante, los estudios en marcha arrojarán de dónde proviene.

“Se están haciendo los estudios, el que haya agua significa que hay corrientes de agua en el subsuelo, de dónde viene es lo que se va a obtener como resultado de los estudios que se están llevando a cabo”.
Al respecto, el gobernador Miguel Barbosa Huerta indicó que el miércoles formó una comisión intersecretarial para atender temas relacionados con el socavón, la cual está encabezada por la Segob.

Otras dependencias que forman parte de este grupo de estudio son la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamientoo Territorial (Smadsot), la Secretaría de Infraestructura, la Secretaría de Desarrollo Rural y la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento de Puebla (Ceaspue).

Paredes erosionables
De acuerdo con la Cenapred, este jueves el socavón mide 97 por 78 metros, dando 4 mil 862 metros cuadrados de área afectada; pero si sacamos su volumen, nos dan 72 mil 903 metros cúbicos. Con estas dimensiones, la falla geológica podría suplir la cancha del Estadio Cuauhtémoc.

Asimismo, se dio a conocer que las paredes del socavón, al tener contacto con el agua se vuelven erosionables, lo que genera huecos y deslaves en su interior.

En menor medida, turistas y curiosos llegan a la zona de riesgo.