• La Coordinadora del Área de Psicología del Centro de Estudios y Servicios en Salud dijo que experimentamos una mezcla de incertidumbre y sobreinformación que produce estrés 
Manuela Cabrera mencionó que lo sano es establecer horarios “libres de información sobre Covid-19” y centrarnos en actividades placenteras

Manuela Cabrera mencionó que lo sano es establecer horarios “libres de información sobre Covid-19” y centrarnos en actividades placenteras

 

Paola Cortés Pérez 

 Xalapa, Ver.- Manuela Cabrera Castillo, coordinadora del Área de Psicología del Centro de Estudios y Servicios en Salud (CESS) de la Universidad Veracruzana (UV), dijo que vivimos un duelo colectivo de una vida que conocíamos de alguna manera y que tiene estragos en el cotidiano vivir, ante la pandemia por el Covid-19. 

“Veíamos en las películas cómo el mundo se paraba, los negocios cerraban, las empresas cerraban, y en este momento lo estamos viendo como una realidad.” 

Explicó que los duelos pueden ser por una pérdida parcial/temporal y definitiva/total, a lo largo de nuestras vidas los experimentamos. Originalmente se plantean cinco etapas: negación, enojo o ira, negociación, tristeza y adaptación. 

Si consideramos estas etapas, indicó que en este momento vivimos las tres primeras: negación, cuando se presentaron los primeros casos en China y empezó a extenderse, creímos o teníamos la idea de que a nosotros no nos pasaría. 

Cuando se presentaron los primeros casos en el país entramos a la segunda etapa: enojo o ira; por qué nos pasa a nosotros, por qué no se tomaron las suficientes previsiones, por qué la gente viajó, por qué no cerraron las fronteras y muchos otros por qué, fueron una manera de reclamar a la vida, a Dios o al gobierno. 

Después llegamos a la negociación, es cuando se enfrenta la situación y tratamos de seguir las indicaciones que comunican las autoridades. 

“El problema principal no es estar encerrados, sino la incertidumbre que vivimos en el cotidiano, aunque tenemos información ésta no es a largo plazo y esto genera incertidumbre, es algo a lo que tenemos que tratar de adaptarnos, algunos tienen más facilidad y ven áreas de oportunidad; pero para otra parte de la población no es fácil.” 

Recomendó que en estos momentos que se vive incertidumbre y sobreinformación, es importante reconocer cómo nos sentimos y compartirlo con quienes nos rodean, esto nos permitirá pasar a la fase de adaptación y posiblemente a la de aprendizaje. 

“Estamos ante una situación diferente a las que hemos vivido, entonces debemos darnos el tiempo de reflexionar en qué etapa estamos: negación, por eso salgo y no quiero quedarme en casa; ira, al estar en casa me enojo con los que me rodean, estoy irritada o malhumorada; negociación, veo cuáles son las herramientas que tengo a la mano para enfrentar la situación; o ya pasé a la fase de adaptación, sigo indicaciones, las promuevo y aprendo de la situación.” 

Manuela Cabrera destacó que estamos en una época de aprendizaje de interacción social, modo de vida y de ser solidario con aquellos que han tenido que cerrar sus negocios. 

 

Efectos del distanciamiento social 

Manuela Cabrera dijo que el permanecer aislados en casa, sin tener contacto con otras personas, realizar actividades laborales y/o educativas, cada uno tiene diferentes recursos personales, familiares, sociales y económicos, que hacen que el afrontamiento no sea homogéneo. 

“De manera general, lo que vivimos paradójicamente es una mezcla de incertidumbre y sobreinformación que produce estrés, en menor o mayor grado, pero a todos nos afecta.” 

Al preguntar sobre la manera de evitar efectos negativos, respondió que es complicado generalizar las recomendaciones, porque no todas las personas tienen la misma cotidianeidad; sin embargo, se pueden seguir algunos consejos sencillos. 

Algunos de ellos, indicó, son poner horarios “libres de información sobre Covid-19 y centrala atención en algo placentero como: ver una película, un baño relajante, bailar, preparar un postre, hacer videollamadas con los amigos, leer, intercambiar consejos de jardinería o algún pasatiempo, entre otros. 

”Ser conscientes cuánto tiempo dedicamos al tema e intentar no llevar todas las pláticas al Covid-19, hacer un alto y redirigir nuestra atención a otros temas; analizar todas aquellas cosas para las que habitualmente no tenemos tiempo, y en la medida de lo posible darnos espacios personales, tener tiempo para uno mismo.” 

Con respecto a si el CESS brindará atención u orientación psicológica, Cabrera Castillo dijo que en este momento no puede brindarse consulta psicológica, ya que es fundamental seguir las indicaciones para evitar la propagación del Covid-19. 

“Nuestra manera de apoyar este momento de aislamiento social es a través de compartir material en nuestras redes sociales, contestar entrevistas a los medios y todo lo que se pueda difundir que sirva de orientación a la población para enfrentar estos días de contingencia.”