San Rafael, Ver., 14 de agosto

“El problema apenas viene” señalan los desmanilladores, cargadores y campesinos que viven del trabajo que les dan estas tierras cundidas del llamado “Oro Verde” y que “Franklin” con su furia pasó y se lo llevó todo.

Mientras buscan en la tierra uno que otro racimo que haya quedado en buen estado, platican que jamás habían vivido un huracán con tanta fuerza en el viento.

Habían sufrido inundaciones, cuando se desborda el río Bobos, incluso saben que el agua llega hasta un metro o metro y medio en las partes más bajas de San Rafael donde hay plantíos de plátano, pero un viento de 160 kilómetros por hora, no.

El despertar del día jueves fue triste para muchos trabajadores del campo en San Rafael, cuando vieron que las matas de plátano estaban prácticamente acostadas sobre la tierra.

“Se perdió un mundo de dinero. No sabemos que vamos a hacer y si el gobierno no nos manda ayuda no sabemos qué vamos a hacer. Ahorita todavía estamos rescatando lo poco que quedó, pero en unos días más ¿Qué vamos a hacer? Porque todo el plátano que se cayó ya no sirve y volver a sembrar se va a llevar un año ver la producción” refiere el desmanillador, Jaime Portilla Herrera

Los hombres y mujeres dedicados a “desmanillar” son aquellos que quitan los plátanos de un racimo. Lo hacen con cuidado, para que la fruta no se maltrate. Después la lavan y la acomodan en rejas de plástico de 30 o 40 kilogramos cada una.

Su labor es limpiar y acomodar el plátano de la variedad “oaxaco” hasta llenar un camión que transportará un promedio de diez toneladas a la central de abastos en la Ciudad de México.

Por día, reciben un salario de entre 100 y 150 pesos, y creen que su patrón podría darles trabajo una semana más, en lo que ayudan a limpiar el terreno, pero después cuando hayan terminado esta labor y no puedan cosechar vendrá el desempleo.

“Queremos pedirle a las autoridades que den apoyos de empleos temporales a la gente trabajadora, porque piden apoyos para el campo, pero y los que no somos productores, los que somos empleados, cómo le vamos a hacer? Ahorita esta semana habrá y después qué va a pasar?”, expresó el desmanillador.

Una mujer que vive en la comunidad El Pital, Domitila Hernández, perteneciente a este municipio, expresó su preocupación por que está semana inician las inscripciones para el ciclo escolar 2017-2018 y al quedarse sin trabajo de “desmanilladora” no sabe qué hará para mantener a los hijos.

“Qué hago? Qué puedo hacer? Si se acabó el plátano, se acabó todo aquí en San Rafael. Si mi patrón hasta quiere llorar de ver que se acabó todo el plantío y de él dependemos como 30 empleados que todos tenemos familia que mantener. Y nadie ha venido, nadie del gobierno nos viene a dar su apoyo, pero en campaña ahí si están buenos” finalizó.