Xalapa, Ver., 16 de agosto.- Integrantes de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (Lavida) y de comunidades del municipio de Alto Lucero, denunciaron que empresas mineras han reactivado el proyecto de la mina caballo blanco en aquella zona del Estado, provocando diversos daños a varios poblados cercanos, incluso, poniendo en riesgo la central nucleoeléctrica de Laguna Verde.
Así lo sostuvo Emilio Rodríguez, quien señaló que dentro de las actividades de estas empresas se están haciendo exploraciones a menos de 16 km de dicha instalación nucleoeléctrica, lo que de acuerdo al propio protocolo de seguridad de la central, provoca riesgos graves.
“Pretenden implementarse en un perímetro de 16 kilómetros a la central nuclear de Laguna Verde, perímetro que resguarda el PERE que es el Plan de Emergencia Radiológico Externo y que faculta al Estado de México, a la Federación, al Gobierno del Estado y a la CFE a hacer actos que protejan la seguridad”.
Ascensión Sánchez Vázquez, habitante de la comunidad El Porvenir, explicó que entre las principales afectaciones que se están generando por la actividad de las mineras, es la escasez de agua debido a que los pozos se han secado, situación permitida por las autoridades de medio ambiente tanto del gobierno de Veracruz, como de la Federación.
“Principalmente lo que está afectando de manera muy visible es la desaparición de aguas, manantiales y pozos, ya algunos manantiales han mermado mucho su función, pozos igualmente, son los daños más próximos que tenemos, aparte la destrucción de caminos porque ellos circulan con pipas, camiones y cada día los caminos se están viendo afectados y la falta de respeto a los derechos de las comunidades porque ellos no respetan ni piden permiso”.
Afirmó que han dialogado con el titular de la Secretaría de Gobierno, Rogelio Franco Castán, a quien solicitaron que ponga orden e impida que el trabajo de estas empresas extractoras continué dañando el medio ambiente y a los pueblos que se asientan en la zona, sin embargo no han tenido respuesta alguna por parte de las autoridades.
“Estamos preocupados por quién dio la orden de que las empresas se metieran, habían sido sigilosos, respetaban los caminos, se llegaban a ciertos acuerdos. Como que en 15 días se les dio la orden de que se metieran. A raíz de que los pueblos, los ejidos hicieron sus escritos negando el permiso para la explotación”.
Finalmente denunciaron que las empresas no tienen permiso ni han tramitado el cambio de uso de suelo para las acciones que iniciaron, además de que la Semarnat se excusa en que los trabajos de exploración no causan daños y por ello les permiten trabajar abiertamente.
Fotos: Eka Ríos