México, 29 Sep.- Hoy se celebra el Día Mundial del Corazón, el órgano autónomo encargado de llevar la sangre a todo el cuerpo, el músculo más importante y el más sensible, y cuyo cuidado debe incluir una alimentación sana y balanceada, ejercicio y revisiones médicas.

La Federación Mundial del Corazón, apoyada por las organizaciones Mundial de la Salud (OMS) y de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), estableció en 2000 esta fecha para recordar la importancia de prevenir, controlar y tratar las enfermedades cardiovasculares.

De acuerdo con los especialistas, pequeños cambios en la vida cotidiana como comer y beber de forma más sana, hacer ejercicio y abandonar el tabaco, permitiría reducir las muertes por esta causa.

La Federación precisa que el infarto de miocardio y el accidente cerebro vascular son los responsables de la mayoría de las muertes, con 17.5 millones de decesos por año, de ahí la importancia de tener de entornos saludables como una estrategia para reducir los factores de riesgo asociados a dichos padecimientos cardiovasculares.

Prevé que de no cambiar hábitos como consumir comida chatarra y refrescos, el sedentarismo y el tabaquismo, la cifra de muertes por estos padecimientos podría llegar a los 23 millones en 2030.

Para evitar este problema de salud, se recomienda comer e ingerir alimentos saludables, vigilar el nivel de glucosa en sangre, mantenerse físicamente activo, controlar la presión sanguínea y los niveles de colesterol, y abandonar el tabaco y el alcohol.

También es importante acudir con regularidad a los controles médicos y chequear el buen funcionamiento del corazón.

El corazón bombea 80 veces por minuto, un ritmo que le permite bombear al cuerpo hasta ocho mil litros de sangre al día, es un músculo muy fuerte pero muy frágil pues episodios de dolor, tristeza o enfado extremos pueden provocar un ataque cardíaco.

Entre 15 y 20 por ciento de la sangre que bombea al corazón va destinado al cerebro y al sistema nervioso central, en tanto que otro 22 por ciento está destinado solamente para el funcionamiento de los riñones.