¿ESCASEZ DE ARENA?

UNA MIRADA A LA OTRA CARA DE NUESTRO PLANETA 

Por: Miguel Equihua Zamora y Griselda Benítez Badillo

Red de Ambiente y Sustentabilidad, Instituto de Ecología A.C. 

 

Resumen

Los cambios provocados por el ser humano en la Tierra incluyen todo: los seres vivos, el aire, el agua y el suelo. Entre los componentes del suelo están la arena y la grava, que son los dos materiales más extraídos del planeta, y sorprendentemente se están agotando sin siquiera percibirlo. La arena es necesaria para producir cemento, asfalto, vidrio, así como chips de celulares y computadoras. La conciencia ecológica debe también promover su uso responsable, regulando la extracción y el comercio de la arena.

 

Palabras clave

Arena, agotamiento, problemas ambientales, uso y comercio de la arena.

 

La creciente influencia de los seres humanos sobre la naturaleza provoca cambios que inducen el deterioro e incluso la destrucción de los ecosistemas. Esto es evidente en la pérdida de biodiversidad y los beneficios que brindan a los seres humanos. La conciencia socioecológica y la acción en pro del ambiente es lo que se busca propiciar en la celebración de este año en el “Día Internacional de la Madre Tierra” que tiene lugar el 22 de abril.  Es una oportunidad para recordar que el cambio en el uso del suelo, sobre todo por la deforestación, desencadena una serie de procesos de cambio que conducen a la pérdida de diversidad biológica y al cambio climático. Como respuesta socioecológica se continua con la aspiración de “crear” una conciencia común para enfrentar los problemas ambientales. Buscamos que comprendamos cada vez mejor que todo esto resulta de la influencia que el ser humano está teniendo sobre el planeta entero. Desde luego es el caso del muy mencionado cambio climático y sus efectos. Como parte de esa conciencia “socioambiental” que está surgiendo cada vez con más fuerza, hablamos de la necesidad de proteger a la Tierra, aunque en realidad lo que buscamos es proteger el estado del planeta en el que los seres humanos, todos, podemos vivir.

 

¿Crisis por escasez de arena?

Los cambios provocados por el ser humano en la naturaleza y su biodiversidad van más allá del cambio climático y de la pérdida de la biodiversidad, sin duda dos asuntos de enorme gravedad. Sin embargo, no solemos escuchar gran cosa de cambios preocupantes que afecten a los componentes inertes de los ecosistemas, por lo que decidimos hablar sobre esto en las siguientes líneas. El asunto es que en los mercados internacionales está ocurriendo un sorprendente agotamiento de materiales que, al analizarlo, resulta estar vinculado con los componentes no vivos de los ecosistemas. El ser humano está afectando así y a gran escala el mismo sustrato material de la vida. Lo que se ha empezado a notar es que hay una escasez cada vez mayor de materiales como la arena, que quizás nos sorprenda saber que es en gran medida un recurso finito. Los seres humanos demandamos arena para incorporarla en el hábitat que construimos para nosotros mismo. La tomamos de bancos de material (Foto 1), playas, fondos marinos, etc. A tal grado es nuestro apetito por la arena que 20 islas de Indonesia han desaparecido ya por completo, el gobierno de Indonesia en 2007 optó por dejar de suministrar arena a Singapur, voraz consumidor de este material. En el archipiélago de Zanzíbar, África, las playas están desapareciendo, pues el mercado inmobiliario demanda enormes volúmenes de arena para los diversos proyectos de construcción en el territorio continental de Tanzania. En México también está ocurriendo. La pérdida de área de las playas de Cancún ha orillado a la constante extracción de arena de la isla Cozumel y de bancos submarinos (sorprendentemente esta escasa arena blanca es producida por los peces loro a partir de los materiales de los arrecifes de coral, pero eso es otra historia).

 

Foto 1. Extracción de arena. Siempre con efectos importantes sobre los ecosistemas circundantes (ruido, polvo y destrucción del hábitat). Una importante porción de Xalapa (de Xalli: arena, apan: río o manantial, interpretado como el “manantial en la arena”) está asentada sobre suelos arenosos. Image by Jerzy Górecki from Pixabay

 

Playas en las Ciudades

En el imaginario la palabra arena evoca la sensación en nuestra piel de “sol y playa” (Foto 2). Solemos también imaginar, quizás ante la inmensidad del océano, que la arena debe ser un recurso abundante e inagotable, pero no lo es. La arena y la grava son los materiales más extraídos del mundo, por encima de los combustibles fósiles y la biomasa. La arena es un ingrediente clave para el hormigón, el asfalto, el vidrio e incluso la electrónica (pues el silicio de los chips de celulares y computadoras se puede obtener de arena). Se movilizan inmensas cantidades de arena para recuperación de tierras y regeneración de playas. La enorme extracción altera físicamente los ríos y los ecosistemas costeros, aumenta los sedimentos en suspensión y provoca nuevamente erosión en las playas, pues el dragado que se suele usar para esto desestabiliza el fondo marino, lo que vuelve más vulnerables a las playas intervenidas. Dubái y Singapur importan enormes volúmenes de arena para la construcción. Singapur ha extendido una cuarta parte su superficie territorial en los últimos cincuenta años. Lo ha hecho a través de islas artificiales con arena importada de Camboya, Vietnam, Indonesia y Malasia. De igual modo Dubái la ha importado para la construcción de sus islas artificiales en forma de palmera. La extrajo desde el fondo del Golfo Pérsico. La arena es el material más utilizado por los seres humanos en el planeta.

 

Figura 2. Solemos pensar en la arena como un recurso ilimitado, pero cada vez es más escaso. Foto: Sonia Vittoria Equihua Loeck

 

Una de las motivaciones recientes para tener arena en nuestro entorno parte del deseo de tener “playas en la ciudad”, para hacer que este sueño sea una realidad y ¿qué creen? hay que conseguir arena. Así, se ha inventado la idea de “si no puedes ir a la playa que la playa venga a ti”. En varias ciudades de Europa se da tal servicio a la ciudadanía y se han construido las llamadas “Playas Urbanas”. En 2002 París fue la primera ciudad en tenerlas “Paris Plages” (Foto 3), concepto que se propagó por Europa. Cada año las calles que rodean el río Sena se cierran desde mediados de julio hasta mediados de agosto, transformándose en franjas de playa. Brindando la oportunidad de disfrutar la “playa”. También la CDMX adoptó este tipo de recreación “Vamos a la Playa” para los habitantes, con arena de Veracruz. Hasta los campos de “voleibol de playa” (¡deporte olímpico!) agregan su granito a la presión por disponer de arena.

 

Foto 3. En 2002 Paris, Francia tuvo la primera Playa Urbana, se ubicó a la orilla del río Sena.

 

Escasez e ilícitos

Aunque se suele pensar que la arena se usa como un producto local, la escasez y la prohibición de la extracción en algunos países, la han convertido en un producto que ha aumentado su valor casi seis veces a lo largo de los últimos 25 años. No sólo eso ha animado a grupos en India, Italia y otros países a hacer transacciones ilegales en suelo y arena, afectando a las regiones más pobres. También, ocurre en México. La demanda aumenta de la mano con la urbanización. Actualmente la mayor demanda de arena la provoca China. El país produjo más cemento en los tres años entre 2011 y 2014, que lo que hizo Estados Unidos en todo el siglo XX. Se proyecta que para el 2027 la población de India será el segundo productor mundial de cemento y superará a la de China ¿qué pasará con la demanda de arena entonces? Se calcula que, a mediados de este siglo, la población del mundo alcanzará los 10,000 millones. Naturalmente se corresponderá con las necesarias casas (Foto 4), carreteras, celulares, computadoras. ¿Imaginas lo que demandará todo esto en uso de arena?

 

Foto 4. La arena es esencial para la elaboración del concreto hidráulico, el crecimiento urbano propicia la demanda de cemento, arena, grava, agua y energía.

 

En el Observatorio Global de Arenas de Ginebra se hace investigación al respecto y Louise Gallagher, ha señalado que “Se sabe poco sobre las consecuencias de la extracción de arena, a veces no sabemos de dónde viene, ni siquiera cuánto viene de los ríos o de las playas”, pero sí constatamos que la extracción de arena le quita el sostén a las márgenes de ríos y playas, con efectos como el que se ve en la India que ha llevado al cocodrilo gavial (Gavialis gangeticus) del Ganges a la casi extinción. La sobreexplotación de los suministros mundiales de arena impacta negativamente al ambiente. El World Economic Forum, reporta que hay investigaciones orientadas a cuantificar como la infraestructura de carreteras y edificios afectan a los hábitats que los rodean, pero no es claro que tales estudios estén considerando los impactos de la extracción de la arena y grava (la que puede venir incluso de lugares remotos).  Actualmente la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Convenio sobre la Diversidad Biológica, promueven la asignación responsable de los recursos naturales, pero no existen convenciones internacionales para regular la extracción, el uso y el comercio de la arena. ¿No será hoy el momento de hacerlo?

 

Referencias

Cao, Z., Masanet, E. Material efficiency to tackle the sand crisis. Nat Sustain (2022). https://doi.org/10.1038/s41893-022-00869-w

Editorial. 2021. Concrete needs to lose its colossal carbon footprint. 2021. Nature 597, 593-594 (2021) doi: https://doi.org/10.1038/d41586-021-02612-5

Mette Bendixen, M., J. Best, C. Hackney & L. Lønsmann Iversen. 2019. Time is running out for sand. COMMENT. Nature 571, 29-31 02 July 2019 https://www.nature.com/articles/d41586-019-02042-4

Redacción Obras. 2019. Tráfico de arena en México: despojo invisible. Revista Obras Construcción (Número Especial).  Febrero de 2019

https://obras.expansion.mx/construccion/2019/01/31/trafico-de-arena-en-mexico-despojo-invisible

 

Pie de figuras:

Slider:  El arena es uno de los materiales de nuestros recuerdos. Pixabay