HELECHOS PIONEROS: LOS COLONIZADORES DE LAS PIRÁMIDES

Klaus Mehltreter

Red de Ecología Funcional, INECOL.

correo: klaus.mehltreter@inecol.mx

 

Palabras claves: helechos, colonizadores, pirámides

 

Resumen: Se presentan las características típicas de plantas pioneras y ejemplos de especies de helechos que por estas características son capaces de colonizar rápidamente construcciones humanas como las pirámides.

Pteris vittata un helecho pionero que acumula metales, en la pared de un templo del sitio arqueológico de Tonina (©Klaus Mehltreter)

 

En México abundan los sitios arqueológicos, especialmente de las culturas aztecas y mayas. Fueron abandonados desde cientos de años y en su mayoría se cubrieron de suelo y vegetación. En excavaciones arqueológicas, se desentierran y se reconstruyen una parte de estos sitios arqueológicos. Sin embargo, una vez expuestas a la intemperie, las pirámides, en su mayoría de roca caliza, son colonizadas de manera inmediata por plantas que pueden establecerse sobre las piedras de los edificios y muchas veces en condiciones de pleno sol. ¿Cuáles son algunas de estas especies de plantas y sus características ecológicas que les otorgan la capacidad de colonizar las pirámides, mientras la mayoría de las plantas no tengan esa habilidad?

Plantas pioneras tienen habilidades de colonizar rápidamente hábitats sin vegetación, como son derrumbes, deslaves, terrenos baldíos o quemadas, y rocas expuestas. Edificaciones humanas son posiblemente los hábitats más difíciles para ser colonizados por plantas pioneras, porque no están cubiertas por tierra, sus superficies no conservan ni agua ni nutrientes, son sólidas y no tienen grietas en cuales pueden enraizar las plantas, y se pueden calentar mucho cuando están expuestas al sol. Sin embargo, al envejecerse y descomponerse los edificios, se forman grietas, se deposita polvo y tierra, y el agua penetra en el cemento. Este es el momento que las plantas pioneras aparecen creciendo sobre las construcciones antiguas y esta colonización se puede observar especialmente en sitios arqueológicos como las pirámides. A los investigadores les interesan las habilidades de esas plantas pioneras porque revelan la manera como pueden existir en esas condiciones extremas.

Pleopeltis furfuracea, un helecho pionero muy resistente a la sequía en un nicho de una pirámide en Tonina (©Klaus Mehltreter)

 

Las habilidades de plantas pioneras se pueden ejemplificar con algunas especies de helechos. Los helechos pioneros producen millones de diminutas esporas que se dispersan por el viento. De este modo llegan a lugares distantes y se depositan en rincones y grietas. Segundo, las esporas pueden germinar con algo de agua de lluvia y sin mayores requerimientos de nutrientes en un prótalo, una plántula diminuta que luce como un musgo y persiste también cuando se seca la superficie. De este prótalo nace dentro de varias semanas una planta de helecho que cuenta con raíces muy delgadas que logran penetrar a las grietas. Además, los helechos pioneros crecen rápidamente, toleran la fuerte radiación solar, el calor y la sequía por contar con hojas cubiertas de ceras y escamas que actúan como cremas solares reflejando la luz ultravioleta y disminuyendo la perdida de agua. Algunas especies tienen además escamas en sus hojas que les permite absorber el agua directamente de la lluvia. Sin embargo, siempre dependen de lluvias o neblinas ocasionales para rehumedecerse.

Posiblemente, el mayor reto para los helechos pioneros es como conseguir nutrientes y no intoxicarse de las mayores concentraciones de aluminio y hierro y trazas de metales pesados que pueden estar presentes en las piedras y el cemento usado. Las raíces pueden liberar ácidos que disuelven la roca, liberan los nutrientes que están fijados en las rocas y los absorben para poder crecer. ¿Pero como se protegen la intoxicación del aluminio y metales pesados? Hay dos estrategias diferentes. Unas plantas logran fijar los metales con ácidos orgánicos en el sustrato para que no se absorben por las raíces, mientras otras plantas los absorben, pero los depositan y los acumulan en compartimentos celulares, las vacuolas, donde no pueden tener un efecto tóxico para el funcionamiento de las células. La segunda estrategia es la más común en los helechos. ¿Finalmente, como poseen los helechos pioneros todas estas adaptaciones para poder colonizar construcciones humanas, si esas construcciones solo se dieron unos miles de años mientras las plantas existen millones de años en nuestro planeta? Los helechos pioneros adquirieron esas adaptaciones desde hace mucho tiempo para colonizar derrumbes y rocas en zonas más secas que ahora son útiles para colonizar las pirámides.