HLB, la enfermedad del dragón amarillo

Francisco Castillo Esparza y Damaris Desgarennes

Red de Biodiversidad y Sistemática, Instituto de Ecología A.C. 

 

Resumen: La producción de cítricos se ve afectada por una enfermedad denominada HLB (Huanglongbin), causada por bacterias que son transmitidas por insectos.

 

Palabras clave: Insectos, Bacteria, Cítricos.

Árboles de naranja en un cultivo comercial en Martínez de la Torre, Veracruz con síntomas de HLB. Foto: M.C. Cynthia Rodríguez, INIFAP

El cultivo de cítricos es uno de los tres principales en todo el mundo. En México los cítricos son frutos de alto consumo y uno de los principales productos agrícolas de exportación. De hecho, nuestro país se ha consolidado como uno de los mayores productores de cítricos a nivel mundial, sólo por debajo de China, Brasil y la India. Los cítricos se cultivan y se cosechan en 23 estados de México, dentro de los más importantes producidos en el país son la naranja, mandarina, lima, limón (mexicano y persa) y toronja, siendo Veracruz, San Luis Potosí y Tamaulipas aquellos estados que se destacan por su alta producción [1, 2].

En los últimos 10 años la producción de cítricos se ha visto afectada por una enfermedad de origen asiático denominada HLB (Huanglongbing o enfermedad del dragón amarillo), también conocida como enverdecimiento de los cítricos. Actualmente, el HLB es considerada una de las enfermedades más devastadora de los cítricos, ya que conduce a una disminución prematura de las plantas y una pérdida excesiva de rendimiento, lo que se traduce en una gran pérdida económica [3]. En México el HLB fue detectado por primera vez en 2009 en plantaciones de cítricos en Yucatán y desde entonces se ha dispersado en las principales zonas productoras del país, incluyendo Colima y Veracruz.

Fruto afectado por HLB: naranja de tamaño pequeño, deforme y con pérdida de coloración. Foto: M.C. Cynthia Rodríguez, INIFAP.

La enfermedad del dragón amarillo o HLB es causada por una bacteria Gram-negativa, específicamente una α-proteobacteria denominada Candidatus Liberibacter spp. Existen tres especies de bacterias asociadas al HLB: Candidatus Liberibacter asiaticus, Ca. L. africanus y Ca. L. americanus, categorizados según su origen geográfico: Asia, África y América, respectivamente [3]. Estas bacterias se distribuyen de manera heterogénea en los conductos vasculares de la corteza de los árboles de cítricos, en la nervadura central de las hojas y en las raíces, así como en diferentes partes florales y en los frutos [4].

Los principales síntomas del HLB son el amarillamiento de las hojas con aspecto de moteado, retraso del crecimiento de plantas, producción de fruta pequeña, deforme y de pobre coloración, así mismo provoca el desprendimiento prematuro del fruto, seguido de la muerte del follaje y la fibrosidad de las raíces [3, 4]. Los síntomas asociados con la enfermedad del HLB se consideran el resultado del desequilibrio de los procesos fisiológicos y moleculares, así como también de una elevada respuesta de defensa por parte de la planta [3].

Interior de frutos de naranja afectados por HLB. Foto: M.C. Cynthia Rodríguez, INIFAP.

La transmisión del HLB de plantas enfermas a plantas sanas requiere la intervención de un vector. Es decir, las bacterias causantes de esta enfermedad necesitan de un transporte para ser trasladadas hacia las plantas que serán afectadas.  En el caso de Ca. L. asiaticus y Ca. L. americanus ambas bacterias son transmitidas por un insecto del grupo de los psílidos llamado Diaphorina citri Kuwayama, mientras que Ca. L. africanus es transmitido por otro psílido denominado Trioza erytreae [5]. El HLB asociado con Ca. L. asiaticus, vectorizado por el psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri), es el más presente a nivel mundial y es el que se encuentra en México desde 2009 [3].

Debido a la importancia que tienen los cítricos para México y las severas afectaciones que causa el HLB en este cultivo, es necesario implementar estrategias para el manejo de esta enfermedad, como la erradicación del HLB, el control del insecto vector y el uso de material vegetal sano certificado. En México el control del insecto vector se realiza mediante el uso de productos químicos y en menor proporción mediante el control biológico, a través de parasitoides, depredadores y entomopatógenos. Sin embargo, la enfermedad del HLB es un sistema complejo que comprende la interacción de tres elementos: Bacteria-Insecto-Planta y que a su vez pueden interactuar con otros microorganismos durante el desarrollo de la enfermedad. Por lo tanto, es necesario realizar esfuerzos para la búsqueda de mejores estrategias para el control del HLB, como el desarrollo de alternativas biológicas efectivas, amigables con el ambiente y que no causen daños a la salud ya que se trata de frutos de alto consumo en nuestro país y en el mundo.

 

Referencias

  1. https://citricos.com/escenario-actual-de-la-produccion-citricola-en-mexico
  2. https://www.gob.mx/publicaciones/articulos/produccion-de-citricos-en-mexico?idiom=es
  3. Arce-Leal, Á. P., Bautista, R., Rodríguez-Negrete, E. A., Manzanilla-Ramírez, M. Á., Velázquez-Monreal, J. J., Santos-Cervantes, M. E., … & Leyva-López, N. E. (2020). Gene expression profile of Mexican lime (Citrus aurantifolia) trees in response to Huanglongbing disease caused by Candidatus Liberibacter asiaticus. Microorganisms, 8(4), 528.
  4. Robles-González, M. M., Velázquez-Monreal, J. J., Manzanilla-Ramirez, M. Á., Orozco-Santos, M., Medina-Urrutia, V. M., López-Arroyo, J. I., & Flores-Virgen, R. (2013). Síntomas del Huanglongbing (HLB) en árboles de limón mexicano [Citrus aurantifolia (Christm) Swingle] y su dispersión en el estado de Colima, México. Revista Chapingo. Serie horticultura, 19(1), 15-31.
  5. Arratia-Castro, A. A., Santos-Cervantes, M. E., Fernández-Herrera, E., Chávez-Medina, J. A., Flores-Zamora, G. L., Camacho-Beltrán, E., … & Leyva-López, N. E. (2014). Occurrence of ‘Candidatus Phytoplasma asteris’ in citrus showing Huanglongbing symptoms in Mexico. Crop Protection, 62, 144-151.

 

Slider: Interior de frutos de toronja afectados por HLB. Foto: M.C. Cynthia Rodríguez, INIFAP.