LAS GALLINAS CIEGAS

Por: Roberto Arce-Pérez, C.V. Rojas-Gómez y Andrés Ramírez-Ponce

Red Biodiversidad y Sistemática, Instituto de Ecología A.C. 

 

1. “Nixticuiles” (Paranomala cincta) colectados en suelo de potrero en el rancho “Vista Hermosa” Jilotepec, Ver. Longitud máxima 30 mm. Foto M.A. Morón (página de inicio).

 

Resumen

Las larvas de escarabajos conocidas como “gallina ciega” forman un ensamble con importancia ecológica y económica. Por sus hábitos alimenticios favorecen la formación del suelo, pero pueden afectar diversos cultivos.

 

Palabras clave

Escarabajos, larvas, suelo.

 

En gran parte de México se conoce con el nombre común de “gallinas ciegas” a los estados inmaduros (larvas) de los escarabajos de la familia Melolonthidae (Fig. 1). No se conoce el origen del significado de “gallina ciega”, aparte de un antiguo juego infantil donde uno de los participantes tiene vendados los ojos y trata de atrapar a otro para cambiar su papel con él y empezar el juego de nuevo. La única semejanza con el juego es que la gallina ciega no tiene ojos, aunque puede percibir la luz, no forma imágenes. A la gallina ciega se le conoce como gusano blanco o “nixticuil”, palabra de origen náhuatl, que significa gusano ceniciento o de los desechos (Morón y Rojas, 2008; Morón et al. 2013, 2014, 2016).

De acuerdo con los hábitos de alimentación de la gallina ciega, este complejo de especies se separa en tres grupos: gallinas ciegas rizófagas, gallinas ciegas saprófagas y gallinas ciegas facultativas (Fig. 2), lo que les hace tener y adquirir una gran importancia económica y ecológica para la humanidad.

Las gallinas ciegas rizófagas estrictas son las que consumen únicamente las raíces de las plantas silvestres y cultivadas (especies de melolóntidos de los géneros Phyllophaga, Macrodactylus, Orizabus y Paranomala); las gallinas ciegas saprófagas son las que se alimentan de materia orgánica en descomposición (especies de los géneros Cyclocephala, Ligyrus y Euphoria) y las gallinas ciegas facultativas, son aquellas que se alimentan de raíces en suelos con escasa materia orgánica, o cuando están sometidas a una presión de competencia con otras larvas (especies de los géneros de Strategus, Cotinis y Dyscinetus) (Fig. 2) (Morón 1984).

 

2. Gallina ciega rizófaga (Phyllophaga), saprófaga (Cyclocephala) y facultativa (Cotinis) Foto M.A. Morón (rizófaga y saprófaga), G. Lugo (facultativa).

 

Importancia económica

Las gallinas ciegas rizófagas y ocasionalmente las facultativas llegan a causar serios daños a la agricultura y plantíos forestales, disminuyendo el rendimiento de las cosechas hasta en un 50%, por ejemplo, en el maíz la pérdida equivale a 1,300 kg de grano por hectárea (Morón 1984). Los principales cultivos afectados por las larvas que consumen las raíces, tubérculos y bulbos o tallos subterráneos son: maíz, frijol, trigo, papa, arroz, chile, caña de azúcar, pastos forrajeros y de ornato, fresas, zanahoria, espinaca, betabel, jitomate, haba, cebolla, sorgo, maguey y palma de coco, así como las raíces de plántulas de árboles frutales, maderables y de ornato como los pinos, cedros, capulines, tejocotes, manzanos, pera, perón, durazno, guayaba, aguacate, entre muchos otros. Durante las infestaciones más serias en estos cultivos es posible encontrar hasta 80 larvas por metro cuadrado (Morón 1984, Morón y Rojas 2008, Morón et al. 2016)

 

Importancia ecológica

Es bien conocido que en la formación del suelo intervienen una gran cantidad de organismos microscópicos y de invertebrados. Entre estos últimos destacan las lombrices de tierra que intervienen en la formación, equilibrio y mantenimiento de suelos fértiles, el mejoramiento de su textura, la distribución de los nutrientes orgánicos y minerales, así como el movimiento del aire y el agua entre las partículas de suelo y las raíces de las plantas. Además de las lombrices, las gallinas ciegas también realizan estas funciones y pueden remover grandes cantidades de suelo, incrementando la permeabilidad y aireación del suelo, así como agregar nutrientes enriqueciendo el suelo por medio de sus excretas (compuesto producido en el intestino), sobre todo nitrógeno, que favorece el crecimiento de las plantas (Morón 1984, Morón et al. 2013, 2016).

En algunas regiones, las gallinas ciegas son más abundantes que las lombrices, o al revés. En todo caso se confirma que una cantidad moderada de individuos de diferentes especies de lombrices y “gallinas ciegas” coincide con un mejor suelo para uso agropecuario o forestal.

Además de su papel en la formación del suelo, las “gallinas ciegas” intervienen en varios niveles de la red trófica, como consumidores primarios (herbívoros) al alimentarse de las raíces de plantas silvestres y cultivadas, y desintegrar la materia orgánica que acelera la reincorporación de nutrientes al suelo, y también al ser consumidas como alimento por diversas aves, reptiles y mamíferos terrestres.

Es notable la importancia económica y ecológica de este ensamble de larvas de escarabajos Melolonthidae conocidas como “gallinas ciegas”, lo que hace indispensable su estudio y conservación para el mantenimiento y desarrollo de los sistemas agrícolas y forestales de México.

 

Bibliografía

Morón, M. A. 1984. Escarabajos 200 millones de años de evolución. Publicación 14 del Instituto de Ecología, A.C. México, 131 p.

Morón, M.A. y C.V. Rojas-Gómez. Escarabajos de Veracruz. Diario de Xalapa. In Vivo. Pág. 8E. 31-marzo-2008.

Morón, M.A., R. Arce y C.V. Rojas. 2013. La gallina ciega. In: Cruz y Huerta. Hacia una ganadería sustentable. Estudio de caso, Jilotepec, Veracruz. Instituto de Ecología, A.C. Pág. 74-83

Morón, M.A., R. Arce-Pérez y C.V. Rojas-Gómez. 2014. Las funciones de la gallina ciega en los potreros. Diario de Xalapa. In Vivo. Pág. 3E. 1-septiembre-2014.

Morón, M.A., C.V. Rojas-Gómez y R. Arce-Pérez. 2016. La función de la “gallina ciega” en los pastizales. Instituto de Ecología, A.C. México,  pp. 16