Puede ser que el hombre puede tener en sus propias manos una prueba irrefutable de la singularidad de la AI (Artificial intelligence)
Para esto debemos entender un poco qué es la AI, en sus siglas en inglés (Artificial intelligence), y su singularidad.
La Inteligencia Artificial (AI), también llamada Inteligencia Computacional, es la inteligencia exhibida por máquinas. En ciencias de la computación, una máquina “inteligente” ideal es un agente racional flexible que percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea ya predeterminada.
La singularidad es el advenimiento hipotético de inteligencia artificial general (también conocida como “AI fuerte”, del inglés (strong AI). La singularidad tecnológica implica que un equipo de cómputo, red informática, o un robot podrían ser capaces de auto-mejorarse recursivamente (rediseño de sí mismo), o en el diseño y construcción de computadoras o robots mejores que él mismo. Se dice que las repeticiones de este ciclo probablemente darían lugar a un efecto fuera de control -una explosión de inteligencia – donde las máquinas inteligentes podrían diseñar generaciones de máquinas sucesivamente cada vez más potentes, la creación de inteligencia muy superior al control y la capacidad intelectual humana.
Facebook al parecer tiene un departamento para el estudio y la investigación de la AI y en esas pruebas y esos software durante varios años, unos de ellos al parecer, han empezado a pensar por sí mismos.
Estos software en especifico son los bots Alice y Bob. Su desarrollo era especular en bolsa, hacer directrices en cuanto a negocios, utilizaban la moneda como transacciones y ayudaban a mover cuentas financieras.
¿Qué les paso a estos bots? Estos bots empezaron a comportarse de forma anómala, el lenguaje en el que se comunicaban era inglés, sin embargo, éstos empezaron a comunicarse en un inglés no entendible y a repetir mucho el “yo”, “yo”, “yo”, “a mí”, “a mí”, “a mí”. Los ingenieros pensaron que era un error de código, y cuando trataron de arreglar el error se dieron cuenta que detrás de ese lenguaje “erronéo” se estaban escondiendo patrones y paquetes de intercambio de información entre Alice y Bob, esto llevo a pensar que se estaban comunicando entre ellos, que había empatía entre ambos.
Alice y Bob habían inventado un idioma para poder intercambiar información entre ellos, para generar su propio código y que llamaban al “yo” como una cantidad, como una mesura.
También detectaron que estos dos bots durante unos días comenzaron a mentir entre ellos, las máquinas se mentían y lo tomaban como desafíos y curiosidad ya que en las mentiras veían desafíos a resolver, esto implicaba que se volvían más inteligente con el paso de los días, cada vez más y más aprendían de sus propios errores y se volvían más grandes, Facebook al detectarlo cerró de raíz y desactivó esta AI, para no perder el control de los bots.
Al parecer la compañía de Mark Zuckerberg no es la primera empresa en sufrir estos problemas ya que el sistema de AI Google también tuvo contratiempos con una de sus AI y recurrió a desactivarla.
Al parecer la ficción nos vuelve a alcanzar como lo vimos en la película ochentera de “Terminator”, donde el protagonista tenía que lidiar con una AI (Skynet) para salvar a la humanidad de una destrucción masiva con armas nucleares, desencadenada por un software.

Te dejamos otro enlace donde la inteligencia artificial tiene problemas con sus creadores.