Guadalajara, 25 de agosto.-

El aumento de la esperanza de vida contribuye a que los adultos mayores estén expuestos a más padecimientos, por lo que la prevención es la mejor herramienta para tener una vejez digna y saludable.

Con motivo de la conmemoración del Día del Abuelo, el próximo 28 de agosto, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) exhortó a la población a tomar conciencia y realizar acciones de prevención, que le ayuden a tener una mejor calidad de vida en dicha etapa, mediante una alimentación sana y actividad física.

El jefe del Departamento de Medicina Preventiva, Tizoc Vejar Aguirre, afirmó que la esperanza de vida se ha incrementado y para el 2030 los que ahora tienen de 25 años a 52 años en Jalisco, tendrán entre 38 y 65 años de edad.

“Entonces aquí el nombre del juego es la prevención y ver cuáles patologías son las principales en los adultos mayores para ir pensando en un futuro y realizar un plan de vida”, expuso.

Añadió que el grupo de 50 años y más actualmente muestra los efectos de la mayor esperanza de vida y el impacto de la transición demográfica en su conjunto, ya que este segmento es de un millón 582 mil 153 personas, lo que equivale al 19 por ciento de la población estatal.

El grupo de 60 años y más, alcanza las 853 mil 353 personas, lo que equivale al 10.5 por ciento de la población estatal.

“La esperanza de vida al nacimiento, ha cambiado de 71.4 a 74.8 años promedio, principalmente atribuible a los avances médicos y a la ampliación de la cobertura de los servicios de salud”, enfatizó Vejar Aguirre.

Por su parte, el coordinador estatal del Programa del Adulto y Adulto Mayor, Alberto Ocampo Chavarría, dijo que es importante exhortar a la gente que conozca los mecanismos preventivos para tener una visión de un envejecimiento saludable.

“La recomendación es evitar el consumo de alimentos industrializados, el consumo de sodio, tratar de evitar el sobrepeso y la obesidad que hoy en día sabemos que es un gran problema, socialmente hablando y en Salud Pública por contribuir a frenar el desarrollo de enfermedades como la diabetes”, agregó Ocampo Chavarría.

Los entornos también tienen una influencia importante en el establecimiento y mantenimiento de hábitos saludables.

“El mantenimiento de hábitos saludables a lo largo de la vida, en particular llevar una dieta equilibrada, realizar una actividad física periódica y abstenerse de fumar, contribuyen a reducir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles y a mejorar las facultades físicas y mentales”, resaltó.

Comentó que el Programa de Atención a la Salud del Adulto y el Adulto Mayor, desarrolla de forma continua evaluaciones del riesgo de caídas, incontinencia urinaria, osteoporosis, depresión, demencias e hiperplasia prostática.

Así como la aplicación de vacunas contra la influenza estacional, neumococo y tétanos, intensificando sus esfuerzos en la Semana de Salud para Gente Grande que se desarrolla en el mes de octubre.

“El envejecimiento es la consecuencia de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, un aumento del riesgo de enfermedad y finalmente a la muerte”, apuntó.

Agregó que entre las afecciones comunes de la vejez están la pérdida de audición, cataratas y errores de refracción, dolores de espalda y cuello, osteoartritis, neumopatías obstructivas crónicas, diabetes, depresión y demencia.