Parásitos: mala fama, seres fascinantes

Carlos D. Pinacho Pinacho, Red de Estudios Moleculares Avanzados, Instituto de Ecología, A.C. 

Ismael Guzmán Valdivieso, Red de Biología Evolutiva, Instituto de Ecología, A.C. 

Miguel Calixto Rojas, Red de Estudios Moleculares Avanzados, Instituto de Ecología, A.C.

 

Fig. 1. Gusanos parásitos recolectados de peces dulceacuícolas, monogéneos (a-b); tremátodos (c) y céstodos (d). (Carlos D. Pinacho Pinacho, Ismael Guzmán Valdivieso, Miguel Calixto Rojas)

Fig. 1. Gusanos parásitos recolectados de peces dulceacuícolas, monogéneos (a-b); tremátodos (c) y céstodos (d). (Carlos D. Pinacho Pinacho, Ismael Guzmán Valdivieso, Miguel Calixto Rojas)

El parasitismo es un tipo de relación ecológica donde un organismo, el parásito, depende y se beneficia a expensas de otro, el huésped. Es una forma de vida tan común y exitosa, que de entre las 3 y 100 millones de especies que se estiman en nuestro planeta, se calcula que ¡la mitad! de ellas son parásitas (Figura 1). En la actualidad, gran parte de esta biodiversidad parasítica permanece oculta, y los expertos no han logrado observar y describir lo que sabemos está allí presente.

Para la mayoría de personas, un parásito es un organismo que genera un sentimiento de repugnancia, miedo, asco, y otros sentimientos negativos. Existe una sensación muy incómoda de solo pensar en tener un parásito viviendo dentro de nuestro cuerpo, y que pudiera causar algún daño, enfermedad o incluso la muerte. El temor parece razonable, teniendo en cuenta que algunos parásitos son causantes directos de enfermedades. No obstante, no todos los parásitos están relacionados con una enfermedad, y los que sí tienen que ver con ellas, representan solo una fracción de especies muy pequeña, demasiado pequeña con respecto a la diversidad global de parásitos (Figura 2).

Fig. 2. Gusanos parásitos recolectados de peces dulceacuícolas, acantocéfalos (a); nemátodos (b-c). (Carlos D. Pinacho Pinacho, Ismael Guzmán Valdivieso, Miguel Calixto Rojas)

Fig. 2. Gusanos parásitos recolectados de peces dulceacuícolas, acantocéfalos (a); nemátodos (b-c). (Carlos D. Pinacho Pinacho, Ismael Guzmán Valdivieso, Miguel Calixto Rojas)

Es posible que conozcas algún tipo de parásito atemorizante gracias a la serie de televisión parásitos asesinos transmitida por el canal “Discovery Channel”. Estos programas de televisión que narran los dramas desgarradores de la vida de las personas infectadas por estos organismos, estigmatizan a los parásitos como seres monstruosos y extremadamente dañinos. Valdría la pena preguntarse sobre la utilidad de estimular el miedo en las personas, o si otro tipo de enfoques sería más productivo cuando se aborda el tema de este tipo de relaciones simbióticas. Desafortunadamente esta perspectiva de estigmatizar a los parásitos es bastante común, pues incluso en las escuelas el tema se trata de manera sensacionalista en vez de resaltar la diversidad, ecología, evolución, misterios y curiosidades de la vida parasitaria.

Fig. 3. Recolecta (a), e identificación de parásitos en el laboratorio (b). (Carlos D. Pinacho Pinacho, Ismael Guzmán Valdivieso, Miguel Calixto Rojas)

Fig. 3. Recolecta (a), e identificación de parásitos en el laboratorio (b). (Carlos D. Pinacho Pinacho, Ismael Guzmán Valdivieso, Miguel Calixto Rojas)

Los parasitólogos observamos y estudiamos a los parásitos desde una óptica muy alejada del terror la cual puede estimular una nueva percepción que existe en el imaginario colectivo sobre estos organismos. En primer lugar motiva a la exploración, son más las especies que se desconocen que las conocidas (Figura 3). Como cualquier animal o planta, los parásitos forman parte de los ecosistemas naturales y por ende es necesario comprender cuáles son sus funciones ecológicas (Figura 4) ya que no se trata simplemente de llevar a la muerte a su hospedero, por el contrario, es interesante conocer los mecanismos que desarrollan para invadir a sus hospederos, es fascinante comprender cómo un parásito manipula la conducta de su hospedero para beneficio propio llevándolos al límite de vivir como zombies tal como se ha documentado en algunos cangrejos, caracoles y hormigas; o entender cómo es posible que estar expuesto a un parásito estimule de manera benéfica el sistema inmunológico, o descifrar la variedad de estrategias reproductivas que llevan a cabo. Por último, es interesante conocer cómo la evolución ha dado origen y ha mantenido estas relaciones simbióticas específicas o generalistas entre hospederos y parásitos. En conclusión, la diversidad descomunal de especies conocidas y por descubrir de parásitos, lejos de ser atemorizante o peligrosa, es suelo fértil de estimulantes preguntas que aguardan por descubrir el universo secreto de estas extraordinarias formas de vida.

Fig. 4. Sistema hidrológico (a), muestreo de hospederos para recolectar parásitos (b). (Carlos D. Pinacho Pinacho, Ismael Guzmán Valdivieso, Miguel Calixto Rojas)

Fig. 4. Sistema hidrológico (a), muestreo de hospederos para recolectar parásitos (b). (Carlos D. Pinacho Pinacho, Ismael Guzmán Valdivieso, Miguel Calixto Rojas)

Se anexa video de parásitos de peces: