- Mónica Torio, alumna de la Especialización en Estudios de Opinión del Centro de Estudios de Opinión y Análisis de la UV, realiza la investigación para su tesis
- La encuesta de su proyecto puede responderse en http://encuestas.ceoa.info/index.php/596946?lang=es-MX
David Sandoval Rodríguez
Xalapa, Ver.- Los triunfos electorales en 2018 significaron un cambio de régimen político en México y Brasil, por ello Mónica Torio Hernández, alumna de la Especialización en Estudios de Opinión del Centro de Estudios de Opinión y Análisis (CEOA) de la Universidad Veracruzana (UV), realiza un estudio comparativo de las elecciones presidenciales entre ambas naciones como trabajo recepcional.
Con el título “México a la izquierda y Brasil a la derecha: análisis prospectivo para los gobiernos latinoamericanos”, Torio Hernández elabora un estudio de política comparada entre los gobiernos de ambos países, “puesto que esas naciones cambiaron de régimen de manera radical, presentando un escenario internacional que establece nuevos paradigmas en el desarrollo de América Latina”, comentó en entrevista.
La joven, egresada de la Licenciatura en Gestión y Dirección de Negocios por la UV y en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Escuela Libre de Ciencias Políticas y Administración Pública de Oriente, tiene una Maestría en Estudios Internacionales por El Colegio de Veracruz y es asesorada por Rubén Flores González, coordinador de la Especialización en Estudios de Opinión del CEOA.
La universitaria explicó que rumbo a las elecciones de 2018, tanto en México como en Brasil se compartían características que fortalecieron a los entonces candidatos populistas Andrés Manuel López Obrador y Jair Bolsonaro: la escala de violencia rompió récord y se estima que en dicho año en México hubo 65 asesinatos diarios, mientras que en Brasil fueron 175; el índice global de impunidad situó a México en el cuarto lugar y a Brasil en la séptima posición; asimismo, de acuerdo al índice de transparencia internacional, México ocupaba el lugar 138, mientras que Brasil el 105 de 180 países, y en México durante más de 70 años gobernó un solo partido.
“El pasado primero de diciembre de 2018 tomó protesta en México un gobierno de izquierda, generando gran incertidumbre a todos los niveles, ya que dicho triunfo fue a consecuencia de la desconfianza de la ciudadanía por décadas de corrupción en diversos sectores; caso similar al de Brasil, donde fue electo Jair Bolsonaro, el cual sumó popularidad después de ser apuñalado en el abdomen en época de campaña electoral, convirtiéndose en el primer presidente de derecha”, añadió.
El cambio estructural que ocurrió a partir de estos fenómenos genera una pérdida de continuidad en la línea de trabajo para ambas naciones y, en consecuencia, “el resultado de las elecciones en México y Brasil arroja una importante premisa: en ninguno de los dos regímenes se han podido solucionar las problemáticas más importantes que aquejan a América Latina”, apuntó Torio Hernández.
Precisó que los objetivos de su trabajo consisten en mostrar el desarrollo de los regímenes de izquierda y derecha en Latinoamérica, evaluando tanto los aciertos, como los desaciertos de las dos economías más grandes del bloque mediante un estudio de opinión que analice los ejes más significativos: derechos humanos, relaciones internacionales, medio ambiente y fortaleza institucional como sus programas sociales, y la corrupción, considerando la seguridad y la economía.
Dichas dimensiones se acotaron después de realizar una prueba piloto del instrumento, ya que también se consideraban los ejes de salud y educación.
Sus resultados se comparan con las cifras oficiales de cada indicador en ambas naciones, para finalmente generar una propuesta prospectiva no sólo de las acciones, sino también de las políticas que deben fortalecerse o modificarse en Latinoamérica, detalló.
“Se ha tenido una buena participación en el estudio por parte de los ciudadanos de México y Brasil, especialmente en Veracruz y Sao Paulo”, comentó; “se planeó una colaboración para interpretar la teoría clásica de los regímenes de izquierda y derecha en América Latina, así como su aplicación en la actualidad, también las adecuaciones de éstos conforme al entorno internacional dentro de las diferentes épocas que incluiría una estancia de investigación con el politólogo Manuel Alcántara Sáez, de la Universidad de Salamanca; empero, la pandemia por Covid–19 que se generó a finales del año pasado ha provocado que gobiernos de todo el mundo –incluido México– anuncien medidas que restringen la vida cotidiana, algo que rara vez se ha visto fuera de la guerra, es por ello que la estancia de investigación se realizará en el segundo semestre del año”.
En su investigación, la universitaria explica que las nuevas tecnologías de información y comunicación han generado una evolución en la manera de conceptualizar a la opinión pública y las nuevas formas de ejercer la democracia; por ende, los procesos políticos se han desarrollado de diversas formas con la globalización, siendo las redes sociales los principales agentes de socialización tanto política como cultural, estableciendo novedosos paradigmas de interacción en dicho ámbito, en múltiples ocasiones los ciudadanos creen que la política se reduce a lo que se les presenta.
Esta percepción de la sociedad en red “ha generado crisis sistémicas en diferentes esferas, ya que la cantidad de información que se difunde es totalmente mediática, originando interminables discusiones entre partidarios y detractores del gobierno en redes sociales y en diversos medios; ello promovido por los actores políticos, ya que compiten en elecciones democráticas a través de discursos que no lo son”, agregó.
“Dicho antagonismo político ha generado que no exista continuidad en la línea de trabajo propuesta por los gobiernos, así como en las relaciones con organizaciones no gubernamentales para combatir de manera conjunta los problemas medioambientales, sociales y económicos, dado que por el tipo de régimen son desestimados y desechados por la oposición en un periodo máximo de ocho años”, destacó.
“Precisamente ésta es la primera aportación de este estudio: el demostrar si la opinión ciudadana se encuentra acorde a la realidad social del país, las acciones del gobierno y el desarrollo de éstos y, en consecuencia, la opinión respecto a los mismos”.
Torio Hernández planteó que en Latinoamérica los regímenes populistas “impulsan políticas basadas en resolver todo por medio de la economía, buscando aumentar los ingresos en los sectores pobres, lo que conlleva tomar malas decisiones políticas y un desempeño económico decadente; por ello la necesidad de poner en marcha acciones de manera horizontal, desde el ámbito local, regional, nacional, a nivel Latinoamérica y posteriormente global, puesto que al hablar de planes de acción mundial como es la Agenda 2030, que si bien son creados para tener una aplicación global, usualmente el punto de partida es Estados Unidos o la Unión Europea.
”Sin embargo, las condiciones nacionales o estructurales, son diferentes y no son aplicables a las realidades locales del bloque, ya que los índices de corrupción, pobreza, población, desigualdad, economía, entre otros, se presentan de manera abismal si de comparar casos hablamos, y como la evidencia lo demuestra, el resultado no ha sido el esperado en la implementación de los mismos.”
El segundo aporte del estudio a la disciplina “es presentar tanto las fallas como los aciertos y desaciertos en los planes de trabajo de los gobiernos locales de izquierda y derecha, para generar redes de lo particular a lo general al sistema en su totalidad, que sean acordes a las diversas necesidades de los actores, así como la correcta implementación y adecuación de los objetivos internacionales al bloque”, añadió.
A la fecha han respondido la encuesta 270 mexicanos y 361 brasileños que han permitido elaborar dos nubes de etiquetas o tag clouds; se puede participar en la encuesta de su investigación accediendo al enlace: http://encuestas.ceoa.info/index.php/596946?lang=es-MX
Impactos del Covid-19 en América Latina debido a la recesión
De acuerdo con su investigación, al empezar 2020 se estimaba un bajo crecimiento económico para América Latina, ya que por séptimo año consecutivo se registró un crecimiento económico de menos del dos por ciento, lo cual afecta directamente a otras áreas importantes; en 2019 hubo en la región una alza de más del ocho por ciento en el desempleo de acuerdo a cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); asimismo, México registró más de 34 mil homicidios dolosos de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) en ese mismo año, es decir, un aumento de más del dos por ciento con respecto a 2018, que hasta entonces era considerado el periodo más violento en dos décadas.
Caso contrario a Brasil, donde hubo alrededor de 42 mil asesinatos en 2019, una reducción del 19 por ciento en el número de víctimas respecto al año anterior y el porcentaje más bajo en 12 años de acuerdo con las cifras del Fórum Brasileño de Seguridad Pública, el Núcleo de Estudios de la Violencia de la Universidad de Sao Paulo y el sitio G1.
“La experiencia de los países europeos permitió que Latinoamérica tomara las medidas necesarias frente al Covid–19 antes de que se propagara el brote y conocer los posibles escenarios que se presentarían le dio una clara ventaja”, comentó; “sin embargo, la crisis económica no dio el margen suficiente para aumentar el gasto público, y ello implica una infraestructura de salud inadecuada, aunado a ello es necesario tomar en cuenta a los 63 millones de personas que viven en pobreza extrema en el bloque, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en 2018, ya que dichas personas no cuentan con los medios necesarios para subsistir en cuarentena y se deben priorizar”.
Acto seguido, en México el 84 por ciento de los poderes judiciales suspendieron actividades por la contingencia sin haber contemplado el funcionamiento de recursos legales para prevenir y atender la violencia contra las mujeres.
La universitaria subrayó que durante abril se incrementó en 77 por ciento el número de mujeres, niñas y niños atendidos en Refugios y sus Centros de Atención Externa, en comparación al mismo mes en 2019, además de que 367 mujeres y niñas murieron entre el 28 de febrero y el 13 de abril, de acuerdo con los datos de la Red Nacional de Refugios (RNR).
En conclusión, puntualizó que “América Latina carece de los medios, recursos, tecnología y la capacidad necesarias para seguir el ejemplo de los países desarrollados como China; no obstante, la dignidad humana debe ser la prioridad de los gobiernos, la calidad de vida ciudadana engloba todas las áreas del desarrollo mismo y, por ende, será el mejor indicador de éste; los gobiernos deberán dejar de lado las diferencias políticas, enfocándose en el desarrollo social, a partir de planes de acción que garanticen soluciones duraderas, que no terminen de la mano del fin del sexenio”.
Mónica Torio definió que el instrumento aplicado para conocer la percepción ciudadana de los gobiernos en México y Brasil se estructura en escalas, en la primera se le pregunta a los ciudadanos qué tan de acuerdo o en desacuerdo se encuentran con una serie de afirmaciones que representan los ejes de derechos humanos, relaciones internacionales, medio ambiente y fortaleza institucional –como los programas sociales– y corrupción, que contempla seguridad y economía, posteriormente se les pregunta cómo conciben a sus actuales gobiernos por medio de palabras; finalmente una escala de preguntas máscara que dará como resultado la ideología de los ciudadanos entrevistados, es decir, si son totalmente de derecha, de centro derecha, de centro, de centro izquierda o totalmente de derecha.