EL RELOJ DE LOS MAMÍFEROS

Eva López-Tello1, Salvador Mandujano2

1 Programa de posgrado en Neuroetología, Instituto de Neuroetología, UV.

2Red de biología y conservación de vertebrados, Instituto de Ecología A. C.

 

En general, todas las personas tenemos un horario para realizar nuestras actividades, como por ejemplo una hora para comer, otra para dormir y otra para ir al trabajo o a la escuela. Pero, alguna vez te has preguntado: ¿Los mamíferos silvestres tienen un horario para sus actividades? La respuesta es sí tienen un horario y los científicos lo nombran como “patrón de actividad”.

Los animales alternan ciclos de actividad y descanso, es decir que no están activos a cualquier hora del día. Dependiendo de este patrón de actividad se clasifican en diurnos, nocturnos, crepusculares y catamerales. Las especies diurnas pasan más tiempo activas durante las horas con luz natural; las nocturnas son más activas durante las horas oscuras; las especies crepusculares son activas durante el amanecer y el atardecer; mientras que las catemerales distribuyen su actividad de manera uniforme a lo largo de las 24 h del día.

Imagen_1. Venado cola blanca (Odocoileus virginianus). Fotografía: proyecto de monitoreo en la RBTC.

 ¿Cómo funciona el reloj de los mamíferos?

Todas las especies, incluidos nosotros los humanos, tenemos relojes biológicos internos, los cuales regulan nuestros ritmos diarios. Los científicos llaman esto como “ritmos circadianos”. Estos relojes nos ayudan a anticiparnos a los cambios ambientales y son sincronizados principalmente por el día y la noche. Sin embargo, también existen otros factores ambientales que pueden ajustar los horarios de los mamíferos silvestres, como la temperatura ambiental, la fase lunar, la precipitación pluvial, la disponibilidad de alimento y la interacción con otras especies.

Por ejemplo, estudios realizados en hábitats con condiciones climáticas extremas como  el desierto, han revelado que los mamíferos disminuyen su actividad durante las horas más calurosas o más frías con la finalidad de disminuir la perdida de agua o energía. Otros investigadores han estudiado los efectos de la luna sobre la actividad de algunas especies de roedores y murciélagos, encontrando que son menos activas durante las noches de luna llena debido a que es  la fase con mayor luminosidad son más perceptibles para sus depredadores.

Imagen_2. Zorrillo espalda blanca (Conepatus leuconotus). Fotografía: proyecto de monitoreo en la RBTC.

¿Por qué es importante estudiar el patrón de actividad?

Los cambios ambientales que hemos provocado los seres humanos están afectando muchos aspectos de los seres vivos en el planeta. Por ejemplo,  actividades como la deforestación, la ganadería, la presencia de perros y gatos domésticos, y la cacería, pueden modificar el patrón de actividad de las especies silvestres. Incluso, la luz artificial que emanan las ciudades  pueden modificar los patrones de actividad y ritmos circardianos de los animales silvestres.

Para darte unos ejemplos. Diferentes estudios han demostrado que algunas especies diurnas, durante la temporada de cacería, disminuyen su actividad en el día en sitios abiertos y cercanos a la presencia de humanos. En el 2017 un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona, querían saber si la actividad de algunas especies de mamíferos era diferente en sitios con y sin actividades recreativas dentro de un bosque en San Francisco Bay. Encontraron que los coyotes que habitan en los sitios con presencia humana, tienen mayor actividad durante las horas crepusculares y nocturnas, mientras que los que habitan en sitios sin presencia humana mantienen su actividad diurna.

Imagen_3. Pecarí de collar (Pecari tajacu). Fotografía: proyecto de monitoreo en la RBTC.

En el año 2012 un equipo de investigación científica conformado por estudiantes, investigadores, técnicos y personas de las comunidades humanas locales, decidimos colocar cámaras trampa para estudiar la actividad de los mamíferos medianos y grandes que habitan en la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán localizada en los estados de Puebla y Oaxaca (¡tienes que conocerla un día!).

Después de varios años de estudio y trabajo arduo, encontramos 2 especies diurnas (venado cola blanca y coatí), 8 especies nocturnas (tlacuache, zorrillo espalda blanca, zorrillo listado, zorrillo manchado, cacomixtle, zorra gris, coyote y gato montés), 1 especie crepuscular (conejo) y 1 catemeral (pecarí de collar). También quisimos saber si los mamíferos domésticos como vacas, cabras, perros y gatos afectan la actividad de los animales silvestres. Encontramos, por ejemplo, la zorrita gris y el coyote mantienen su actividad en horas diferentes a las del perro domestico; también vimos que el venado cola blanca se mantiene activo en un horario diferente al de las vacas y las cabras.

Por lo tanto, estudiar científicamente los patrones de actividad de los mamíferos nos permite detectar posibles perturbaciones humanas y así poder tomar algunas medidas de manejo en áreas naturales para su conservación.

 

Si quieres conocer más del tema te invitamos a que visites

  • Tattersall Ian, Folia primatologica, The Concept of Cathemerality: History and Definition, 2006:

https://www.researchgate.net/publication/7356007_The_Concept_of_Cathemerality_History_and_Definition

  • Reilly M. L., Tobler M. W., Sonderegger D. L., y Beier P. Biological Conservation, Spatial and temporal response of wildlife to recreational activities in the San Francisco Bay ecoregion, 2017:

https://www.researchgate.net/publication/311688741_Spatial_and_temporal_response_of_wildlife_to_recreational_activities_in_the_San_Francisco_Bay_ecoregion

  • Proyecto de monitoreo en la Reserva de Biosfera Tehuacán-Cuicatlán: http://venadosrbtc.blogspot.mx

 

Pie de imágenes

Imagen_1. Venado cola blanca (Odocoileus virginianus). Fotografía: proyecto de monitoreo en la RBTC.

Imagen_2. Zorrillo espalda blanca (Conepatus leuconotus). Fotografía: proyecto de monitoreo en la RBTC.

Imagen_3. Pecarí de collar (Pecari tajacu). Fotografía: proyecto de monitoreo en la RBTC.

Imagen_4. Colocación de cámara-trampa en San Gabriel Casa Blanca, Oaxaca. Fotografía: Ing. Matias Eduardo López Murillo.