• Así lo plantearon los participantes en la videoconferencia “De la escuela tradicional al autoaprendizaje: educación en línea y conectivismo 
  • La Rectora de la Universidad de las Artes del Ecuador y el Coordinador del Centro Estatal de las Artes de Baja California dieron sus puntos de vista

 

María Paulina Soto, Sergio Rommel y Miguel Flores aportaron sus experiencias en el contexto de la crisis sanitaria global

María Paulina Soto, Sergio Rommel y Miguel Flores aportaron sus experiencias en el contexto de la crisis sanitaria global

 

“Pareciera que la preocupación de los países fue llevar el aprendizaje dirigido desde el aula al aprendizaje autónomo desde los hogares”: Rommel Alfonso, coordinador del Centro Estatal de las Artes de Baja California»

David Sandoval Rodríguez 

Xalapa, Ver.- La crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19 ha impactado a la educación, en particular a la educación superior, haciendo evidentes sus fallas en materia de calidad, equidad y pertinencia, coincidieron en señalar los ponentes de la videoconferencia “De la escuela tradicional al autoaprendizaje: educación en línea y conectivismo”. 

El evento forma parte del seminario web “Educación superior y estrategias para la internacionalización en casa”, coordinado por la Universidad Veracruzana (UV), la Organización Universitaria Interamericana (OUI) y el Espacio de Movilidad Virtual de Educación Superior (Emovies). 

Sergio Rommel Alfonso, coordinador del Centro Estatal de las Artes (Ceart) de Baja California, precisó que a partir de la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 a escala global, mil 570 millones de estudiantes en 190 países suspendieron clases, de los cuales 24 millones de alumnos y 1.4 millones de profesores corresponden a la educación superior y tuvieron que comenzar a trabajar desde casa. 

Afirmó que esta transferencia de la educación “de las aulas a las casas no ha sido tomada del todo bien y esta crisis ha expuesto los problemas que ya existían en la educación superior: la pertinencia, la calidad y la equidad”. 

Rommel Alfonso puntualizó que “la crisis del Covid-19 pone tales carencias en evidencia y probablemente va exponenciar estos problemas en los países que han orientado sus políticas a llevar los programas educativos a las casas”. 

El especialista en psicología educativa y ex director de la Escuela de Artes de Baja California, comentó que “la ilusión o ingenuidad que se mantuvo en las autoridades educativas relativa a que si los estudiantes tenían una computadora o teléfono inteligente esto iba a funcionar, en realidad hoy sabemos que lo importante es atender a una segunda brecha digital, aquella que implica que tener un dispositivo tecnológico no significa que se sepa utilizar adecuadamente”. 

Planteó que el sistema educativo ya estaba en crisis y se alejaba de abordar los problemas reales, es decir la pertinencia, a los que se suman las cuestiones de la calidad y la equidad, además que era posible transferir la enseñanza de la escuela a la casa. 

“Pareciera que la preocupación de los países fue llevar el aprendizaje dirigido desde el aula al aprendizaje autónomo desde los hogares”, opinó. 

El especialista recalcó que la crisis sanitaria global se puede tomar como una oportunidad para plantear cuáles serían los aprendizajes emergentes para atender esta problemática sanitaria y social en muchas regiones, así como reflexionar sobre qué aprendizajes emergentes se deben de crear o impulsar ante la pandemia. 

“Lo que la crisis representa para la educación en general y para la educación superior en artes es replantearnos qué significa una educación en artes y esto se relaciona con el colectivismo, más allá de la teoría, en cómo creamos ecologías del aprendizaje desde las instituciones para que los estudiantes puedan ingresar a los nodos de aprendizaje de manera vertical y horizontal”, explicó. 

Por su parte, María Paulina Soto, rectora de la Universidad de las Artes del Ecuador (UArtes), subrayó que además de la epidemia por Covid-19 “tenemos un par de epidemias humanas: el narcotráfico y la corrupción, además de que la comunidad se podría ver alterada por la imposición de la pantalla como reemplazo de la vinculación entre las personas”. 

Afirmó que “lo que hace esta acción de quedarse en casa es individualizar y trastocar la base de la comunidad y la existencia comunitaria: las relaciones personales”. 

La Rectora dUArtes dijo que “esta coyuntura nos compete como comunidad para reflexionar qué es ésta y sostengo que en el ámbito histórico, antropológico y cultural, donde existían vínculos que conformaron comunidad, no lo van a matar las pantallas; donde existía comunidad en vínculo con un territorio, la pantalla no lo va a eliminar”. 

La sesión del seminario fue moderada por Miguel Flores Covarrubias, director general del Área Académica de Artes de la UV, y contó con asistencia de 294 personas de nueve países que siguieron el evento mediante la plataforma Zoom y YouTube.