- Irina Bocharnikova, responsable de Cooperación Internacional de la Universidad de Astracán, Rusia, impartió videoconferencia en la Universidad Veracruzana
- La situación global evidenció que los profesores y el personal de salud son los verdaderos héroes y no las figuras de Internet, apuntó
David Sandoval Rodríguez
Xalapa, Ver.- El confinamiento en casa, resultado de la pandemia por Covid-19, evidenció que no estamos preparados para una vida totalmente digital, dependiente de Internet, afirmó Irina Bocharnikova, titular del Departamento de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Universidad Estatal de Astracán, en Rusia.
La también profesora de lingüística en su institución impartió la videoconferencia “Globalización y pandemia: perspectivas en Rusia”, invitada por la Universidad Veracruzana (UV), a través de la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI) y el Programa de Estudios sobre América del Norte (PEAN).
Bocharnikova explicó que la globalización propaga que ahora todo es digital y se conecta por Internet, se dice que es el futuro de las profesiones e inclusive de nuestro tiempo libre en las redes sociales, además pasamos mucho tiempo en Internet y no lo notamos.
“Este reto que ha significado la pandemia nos ha mostrado lo que es la vida real y nos ha hecho constatar que no estamos preparados para la vida digital ni para tener nuestra interacción social y real solamente en la web, necesitamos la interacción humana”, señaló.
“Muchas personas preferimos encontrarnos en la vida real y no a la distancia; no obstante, esta pandemia en Rusia difiere de las circunstancias en México dado que es el país más grande de Europa y fue propagándose lentamente, incluso en algunas regiones todavía no hay casos y las personas no entienden por qué deben estar en casa y en cuarentena”, agregó.
“El momento más difícil creo ya pasó, mayo y junio fueron los meses más complejos y ahora ya volvimos a la universidad, podemos salir a las calles; sin embargo, en mi país hace un mes estábamos en casa y había muchas personas con miedo porque no sabían qué ocurría y al ver las noticias se generaba incertidumbre, incluso en las comunidades rurales no creían que fuera cierto; fue hasta que el presidente Vladimir Putin dio un mensaje al país cuando la gente comenzó a comprender que debía quedarse en casa.”
A partir del aislamiento y la cuarentena todas las escuelas cerraron sus puertas y la educación comenzó a darse a distancia, “fue un proceso difícil porque no estábamos preparados”.
Al respecto, compartió la situación con su hija de seis años: “Fue complicado porque teníamos que aprender los programas y fue un desastre total, los padres nos dimos cuenta que teníamos hijos y debíamos enseñarles, nos dimos cuenta que los profesores son como ángeles que organizan el proceso educativo”.
Se pensaba que en Rusia el coronavirus llegaría como una ola pero no fue así, se dio de manera paulatina, por ello los padres se tuvieron que involucrar en la planeación y enseñanza, enseñarle a sus hijos; hubo niños que pedían a sus padres regresar a la escuela y había profesores muy cansados por dar las clases a distancia pues probablemente consumen más energía que hacerlo de manera presencial, compartió.
“Padres, estudiantes, niños y profesores están cansados de las clases en línea y del Internet; creo que en esta pandemia deberíamos agradecer porque finalmente la gente comprendió que Internet no es una forma de vida”, aseveró la profesora rusa.
“Por fortuna el gobierno comprendió que el personal médico es imprescindible, deben ser considerados como héroes nacionales –y no a las personalidades de las redes sociales–, la gente comenzó a reconocerles y brindarles su respeto; ahora los niños no ven el ir a la escuela como una necesidad sino como algo placentero, similar a lo que está pasando con el reconocimiento a los profesores y ello ha permitido incrementar sus ingresos, el 100 por ciento de los padres en la región solicitaron al ministerio de educación que no siguiera la educación desde casa y están de acuerdo en que se incremente su salario.”
El evento estuvo moderado por Daniel Romero León, coordinador del PEAN, y contó con la asistencia de alumnos del programa, así como de académicos que interactuaron con preguntas para la ponente.