- Guadalupe Buzo Flores disertó en torno de la pintura renacentista
- Los flamencos trabajaban el óleo, a diferencia de italianos que cultivaban el fresco y temple
Jorge Vázquez Pacheco
Xalapa, Ver.- La Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual de la Universidad Veracruzana (UV) inició el ciclo de videoconferencias “Salud, ciencia y arte” con la ponencia “La pintura en el Renacimiento”, a cargo de Guadalupe Buzo Flores, académica de la Facultad de Artes Plásticas de esta casa de estudios.
La Doctorada en Historia del Arte presentó el 5 de septiembre una panorámica en torno de las técnicas empleadas por algunos de los más importantes creadores de aquella época. Mencionó que su charla se centraría específicamente en la pintura, aunque precisó que la arquitectura, escultura y otras ramas del arte no son de menor importancia.
“La renacentista es la época histórica que se destaca por el momento el humanismo y la inquietud por el conocimiento. No significa que quienes la vivían se alejaran de los criterios y religiosidad, ya que en esta pintura predominan dos temas: la religión y la mitología grecolatina”, expresó.
Destacó a los creadores del siglo XIV, periodo conocido como Trecento, con sus técnicas de lapislázuli y primeros intentos por retratar la perspectiva que habría de estudiar detenidamente y perfeccionar más adelante Leonardo da Vinci; imágenes de paisajes, niños y la pequeña burguesía, todo idealizado. Al abordar el Quattrocento destacó la presencia del italiano Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, conocido mejor como Sandro Botticelli, también ubicado hacia la tercera generación del trecento. Subrayó la obra más célebre de este artista, El nacimiento de Venus, un memorable desnudo al que dedicó análisis detenido.
Pasó a los pintores en los Países Bajos con Roger van der Weyden, quien llevó el óleo a Italia, aunque allá se continuaba trabajando al fresco y al temple; Jan van Eyck y Alberto Durero. “Los flamencos aunaron la figura humana al paisaje, mientras los italianos concedían más importancia a la figura”, comentó Buzo Flores.
Mención aparte hubo para El Bosco, a quien se ubica –no del todo acertadamente– como iniciador del surrealismo debido a su impresionante tríptico El jardín de las delicias. Destacó que casi la totalidad de aquellos artistas trabajaron básicamente sobre tabla, antes de que se generalizara el empleo del lienzo.
“Si alguien piensa en el Renacimiento, nos viene a la mente la figura de Leonardo da Vinci, quien simboliza el ideal del uomo universale. Se interesó en toda clase de conocimiento, todo lo vertió en dibujos aunque nunca se construyeron sus inventos, lo que no resta trascendencia a su pensamiento. Con sus avances teóricos sentó los antecedentes de futuros avances en la tecnología”, añadió.
Guadalupe Buzo destacó el notable interés de Leonardo da Vinci por estudiar el cuerpo humano, el esqueleto, músculos, venas, intestinos, “todo lo que conforma nuestra anatomía”. Sumó su análisis a una de las obras célebres del creador florentino, El hombre de Vitruvio, con su enorme carga de simbolismos. Aludió a la proporción áurea, que estuvo en boga durante casi toda la época renacentista entre pintores y arquitectos, y cerró con alusiones concretas a la obra de Miguel Ángel, quien en un momento de su creatividad parece marcar el inicio de la corriente manierista.